Berrettini, primer italiano que llega a la final de Wimbledon
El tenista romano ganó en cuatro sets al polaco Hurkacz y en el partido más importante de su carrera se enfrentará al serbio Novak Djokovic.
Italia va de fiesta en fiesta en Inglaterra. El pasado miércoles, su selección de fútbol batió a España en Wembley para meterse en la final de la Eurocopa de fútbol, y este viernes, Matteo Berrettini se ha convertido en el primer tenista de su país, hombre o mujer, que se clasifica para la de Wimbledon. Con más facilidad de la esperada, el romano de 25 años y número 9 del mundo venció a Hubert Hurkacz en cuatro sets (6-3, 6-0, 6-7 (3) y 6-4 en 2:36) y en el partido más importante de su carrera, que se jugará el domingo a las 15:00, se enfrentará a Novak Djokovic. "No tengo palabras, necesito un par de horas para darme cuenta de lo que ha pasado. Nunca había soñado con algo así, porque era demasiado grande. Estoy muy feliz", dijo el vencedor.
En su tercera participación en el torneo británico, Berrettini es el cuarto italiano que entra en el encuentro por el título de un Grand Slam, después de Giorgio de Stefani, Nicola Pietrangeli, que lo hizo cuatro veces, y Adriano Panatta. Todos lo consiguieron sobre la tierra de Roland Garros. Matteo, sin embargo, ha cosechado sus mayores éxitos hasta ahora el US Open, donde fue semifinalista hace dos años, y ahora en Wimbledon, en pista dura y hierba.
Se esperaba más de Hurkacz tras eliminar a Roger Federer en cuartos con ese hiriente rosco, pero al polaco de 24 años y 18º del ranking le pasó por encima un huracán, sobre todo en los dos primero sets, que apenas duraron 58 minutos. Hubert no se enteró de nada en todo ese tiempo. Por suerte para él, se centró en una tercera manga en la que compitió y forzó un desempate en el que fue superior. Berrettini, que sentenció en el cuarto, le dobló en golpes ganadores (60-27), cometió menos errores no forzados (18-26) y sacó mucho mejor (86% de puntos con primeros). De esa manera, el perdedor sólo tuvo dos opciones de quiebre y perdió seis veces su servicio, en esta ocasión muy poco resolutivo.