El último ‘Middle Sunday’
Wimbledon anulará el año que viene la jornada de descanso del domingo intermedio del torneo, por lo que los octavos se jugarán en dos días.
El Middle Sunday, la jornada de descanso que se implantó en Wimbledon en 1877 para darle un respiro a los vecinos de la zona cuando la final masculina empezó a disputarse el último domingo del torneo, vive este año su última edición. El All England Lawn Tennis Club, organizador del torneo, anunció el pasado mes de abril que entre sus ambiciosos planes de futuro, que incluyen una lujosa ampliación del recinto, está poner fina a esta tradición centenaria, única en los Grand Slams.
Una de las consecuencias que tendrá la desaparición del domingo intermedio es que también se acabará el Manic Monday, el lunes loco en el que se disputan todos los octavos de final de los dos cuadros individuales. Wimbledon quiere sacarle más rendimiento a una ronda en la que suele haber grandes partidos, con las principales figuras, y al mismo tiempo darle una oportunidad de verlos a las personas con menos recursos al repartirlos en dos jornadas, las del primer domingo y el segundo lunes de la competición, como explicó en su día la directora ejecutiva, Sally Boulton.
El Middle Sunday sólo se ha vulnerado en cuatro ocasiones, debido a la acumulación de suspensiones en las jornadas anteriores por culpa de la lluvia. Fue en 1991, 1997, 2004 y 2017. Este descanso también se aprovechaba para regenerar la desgastada hierba de las pistas, pero los responsables del mantenimiento defienden que con el césped que se utiliza ahora no es necesario el parón. También son tradicionales las jornadas de puertas abiertas dirigidas especialmente a los habitantes de la comunidad de Wimbledon. Este domingo, por ejemplo, se celebró en el Club en Thank You Day, el día de agradecimiento en el que los aficionados pueden coger una raqueta y jugar en las pistas del torneo. También se permite practicar a los tenistas que continúan en competición.