Nadal aprieta para llegar a sus 50 octavos de Grand Slam
Rafa Nadal sometió al británico Norrie en tres sets con momentos de muy buen juego. Se enfrentará al italiano Jannik Sinner por un puesto en cuartos.
Rafa Nadal jugó este sábado su partido anual en la Suzanne Lenglen, el segundo estadio más grande de Roland Garros, coqueto y con vistas buenas y cercanas al tenis. “Me gusta mucho jugar en esta pista con un público increíble. Siempre es especial para competir en aquí, donde sea”, expresó el balear, que nunca ha perdido en ese santuario parisino. Salió invicto de nuevo tras batir con un triple 6-3 (marcador que nunca había obtenido en el torneo) en 2:07 al voluntarioso Cameron Norrie. El británico ha caído tres veces ya este año contra el 13 veces ganador del torneo.
Con momentos de muy buen juego y sólo unos pequeños vaivenes en el segundo set, cuando perdió dos veces su saque y recuperó en ambas oportunidades la desventaja, Nadal se clasificó para sus 50 octavos de final de Grand Slam. Es el tercer jugador de todos los tiempos que llega a esa cifra tras Roger Federer (67, que pueden ser esta noche 68) y Novak Djokovic (54). En París ha alcanzado dicha ronda, con esta, 16 veces en 17 participaciones. Le espera un rival de categoría al que ya se enfrentó sobre la tierra de la Philippe Chatrier en 2020: Jannik Sinner, que superó sin excesivas dificultades al sueco Mikael Ymer (6-1, 7-5 y 6-3 en 2:22). El italiano de 19 años perdió aquel primer duelo ante el español y también el segundo hace unas semanas en Roma.
En líneas generales, Nadal le pegó a le pelota de cine, con esas revoluciones infinitas, lo que se llama spin, que enloquecen a sus rivales, envolviendo sus tiros en ángulos endiablados, y tuvo un desempeño casi perfecto en las subidas a la red. Sólo le falló el saque en esos momentos puntuales de la segunda manga y produjo una gran cantidad de winners (35), sobre todo con el drive, en un planteamiento ofensivo que le llevó a cometer 29 errores no forzados, pero le evitó jugar más tiempo del necesario, no mucho más allá de las dos horas que le gusta pasar en la pista.
Esfuerzo agradecido
A Norrie hay que agradecerle el esfuerzo y las ganas que le puso para intentar tutear al campeón y la actitud para no venirse abajo nunca, pese al castigo al que le sometió el de Manacor en muchos momentos. De hecho, fue despedido con una gran ovación. “Es la mejor temporada de su carrera y está 13º en la carrera, así que sabía que iba a ser una tercera ronda dura. Por momentos he jugado buen tenis y en otros podría haberlo hecho mejor”, dijo Rafa, con su habitual elegancia, sobre su oponente.
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