Alcaraz se va de París, pero volverá "mejor y más fuerte"
El murciano de 18 años no pudo con el experimentado y competitivo alemán Struff, que será quien se enfrente en octavos al argentino Schwartzman.
El ilusionante camino de Carlos Alcaraz en Roland Garros terminó este sábado en la tercera ronda. El murciano de 18 años, que había establecido meritorios registros de precocidad en sus dos anteriores partidos, no pudo superar a Jan-Lennard Struff, un tenista duro y muy competitivo, que apenas le dio oportunidades de brillar y le ganó con cierta contundencia: 6-4, 7-6 (3) y 6-2 en poco más de dos horas. El alemán de 31 años y 42º del mundo alcanzó los octavos de final por segunda vez en el torneo y se enfrentará el lunes al argentino Diego Schwartzman, que venció sin problemas a otro jugador germano, Philipp Kohlschreiber (6-4, 6-2 y 6-1 en 2:02). Carlos (18 años) se quedó a un paso de haber sido el más joven en alcanzar la cuarta ronda de un Grand Slam tras Andrey Medvedev, que lo hizo con 17 en París en 1992. De esta experiencia sale con la idea de que puede entrar en la elite, porque ya tiene mimbres y le queda un enorme margen de mejora.
Alcaraz se encontró con un rival experto y mejorado con los años para instalarse entre los 50 mejores del ranking, buen sacador y felino en la red, que supo jugar con paciencia en el primer set, a la espera de los errores del español, quien cometió 15 no forzados en ese capítulo inicial. Ambos jugaron con pocos primeros servicios, pero el teutón supo aprovecharlo antes para ponerse con dos breaks de ventaja. Charly nadó para morir en la orilla, aunque su esfuerzo no fue en vano, porque le mostró a su rival que podía reaccionar.
No obstante, las cosas no le fueron bien a Alcaraz en la segunda manga, cuando volvió a perder su saque. Después, en un arranque de rabia, recuperó el terreno perdido y se colocó en posición de igualar el partido con punto de set en el undécimo juego. No lo convirtió, pero había servido mejor, obtenido muchos tantos con segundos y atacado con acierto los de Struff para llegar al menos a un desempate en el por desgracia para él no le favoreció.