Nadal controla a Popyrin y llega por 15ª vez a cuartos
El balear, que mantiene un récord impecable contra australianos (10-0) y jugadores de la previa (40-0) en tierra, barrió a Popyrin y se enfrentará este jueves a Zverev.

El día de después de enfrentarse y batir sin problemas a la gran promesa del tenis español, Carlos Alcaraz, de 18 años, Rafa Nadal se enfrentó a otro NextGen algo más cuajado, Alexei Popyrin, de 21 y 76º del mundo. El resultado fue similar (doble 6-3 en 79 minutos); el esfuerzo, algo mayor, sobre todo tras un inicio de partido poderoso y sorprendente del australiano, un chico que ya había jugado cuatro partidos, dos en la previa y dos en el cuadro principal, y que venía de eliminar al alemán Struff y al italiano Sinner, una estrella en ciernes.
En este caso no fue capaz de revertir la maldición que persigue a los tenistas de su país cuando se enfrentan al balear sobre tierra batida. Hewitt (cinco veces), Matosevic, Groth y Kyrgios (dos) intentaron ganarle sin éxito en un balance que ahora favorece por 10-0 al cinco veces campeón del Mutua Madrid Open. Tampoco es Nadal un rival propicio en su superficie favorita para los qualifiers, contra quienes mantiene un récord apabullante de 40-0.
Rafa se enfrentará este jueves (no antes de las 15:00, Teledeporte y #Vamos) en cuartos, ronda que alcanza por 15ª vez en 18 participaciones, a Alexander Zverev, que se impuso al británico Daniel Evans (6-3 y 7-6 (3)) y contra quien tiene un balance favorable de 5-2. El teutón ganó los dos últimos partidos, aunque fueron bajo techo y en pista dura. Corretja (2003), Spadea (2004) y Verdasco (2012) son los tres únicos jugadores que apartaron a Rafa del camino a la antepenúltima ronda en el Masters 1.000 español.
Conocimiento del juego
Para avanzar, el número dos del mundo tuvo que agachar la cabeza en los siete primeros puntos del partido, con golpeos tremendos de Popyrin que o no vio o no pudo controlar, y entender cómo debía jugarle al muchacho, que, por otro lado, tampoco podía mantener esa potencia con precisión durante todo el partido. Nadal salvó tres bolas de break y a partir de ahí se adueñó del ritmo, se adelantó y el aussie empezó a ir a remolque y a fallar, aunque no demasiado (20 errores no forzados). "Rafa, presidente", se escuchó desde la grada. El saque volvió a funcionarle al español, con buenos porcentajes (60% de puntos con segundos), también el revés cruzado y el drive, pero sobre todo esa mente privilegiada que le hace cambiar sus planes sobre la marcha y adaptarse a los rivales con los que se enfrenta. Y mientras continúe así, será muy difícil que le batan en arcilla, ya sean australianos, de la previa o tenistas top.
Resultados, cuadro y calendario.