Sorribes: "Quiero jugar y, gane o pierda, volver a mejorar"
Sara Sorribes habló con AS antes de afrontar un Mutua Madrid Open al que llega en su mejor momento y en el que se enfrentará a Simona Halep.
Sara Sorribes jugará el Mutua Madrid Open gracias a una invitación más que merecida que le ha concedido la organización en un 2021 en el que ha ganado su primer título WTA, en Guadalajara, y ha obtenido su mejor puesto en el ranking mundial, el 46. El viernes debutará contra Simona Halep y antes habló con AS.
¿Qué tal está después de unos días sin jugar y que ha estado haciendo?
Descansé unos días cuando volví de Bogotá, qué lo necesitaba y Silvia (Soler) y Paco (Fogués), mis entrenadores, también me dijeron que tenía que descansar. Ahora he estado entrenando desde el lunes 12 bien, tranquila por casa, hasta que el domingo vine a Madrid.
Ese descanso es porque casi ningún año había jugado tantos partidos seguidos a principio de la temporada, que al final es algo bueno…
Es un año totalmente distinto. No había tenido la suerte de poder jugar tantos partidos seguidos y la verdad que estas tres o cuatro últimas semanas fueron muy intensas y tuve suerte de jugar mucho, lo que al final desgasta. Pero bueno, la verdad es que estoy muy contenta de eso y de haber tenido que experimentar también tener que descansar por haber jugado tanto.
Tendrán un plan o alguna manera de afrontar ese ‘problema’ si todo sigue yendo bien.
Ojalá que tengamos que seguir descansando o haciendo cosas nuevas que hasta ahora no había experimentado, porqué será muy buena señal. Eso se lo dejo a ellos, mis entrenadores, que son los que saben y en los que confío. Me van marcando un poco los días de entreno, cuando tengo que hacerlo con más calmado y cuándo un poco más a tope. Yo simplemente hago caso.
¿Cómo es el día a día del equipo, toman las decisiones de manera colegiada o se deja llevar?
Hablamos de todo, lógicamente, y tomamos las decisiones un poco en conjunto. Todos damos nuestra opinión y al final yo sí que es verdad que creo que ellos son los que saben, que al final son los que lo ven desde fuera. Y creo que desde fuera se ve todo mejor y yo confío plenamente en ellos, por lo tanto, si me dicen, por ejemplo, que no juegue en Estambul y que era una buena opción descansar para llegar mejor a Madrid, pues yo lo acepto, porque creo que tienen razón y que yo tengo que ir aprendiendo. Así que vamos hablando mucho, pero lógicamente la que más tiene que aprender soy yo que soy la más joven y la que lo ve desde dentro y con más ganas.
¿La relación es mejor con este equipo que con los anteriores?
Es distinta. Yo creo que cada uno tiene su carácter y lleva las relaciones de manera diferente, eso siempre es así con todos los entrenadores de fútbol o de cualquier deporte. Yo a Paco lo conozco desde siempre y desde que tengo 14 años me entrenó por primera vez. Creo que tener ese vínculo y esa relación es especial. Y con Silvia, pues teníamos una gran amistad antes de empezar a trabajar, por lo tanto, creo que eso ya tiene un plus y una confianza extra añadida.
Usted dijo que no puede mantener como un recurso permanente el juego con el revés cortado, que tiene que intentar pegar más duro pegar, más plano, para hacer más daño. ¿Cómo lleva ese trabajo?
Lo trabajamos y lo hemos trabajado antes. Es algo que yo creo que siempre está ahí, en constante evolución. Tienes que ir mejorando. Es lo que intento. Soy consciente de que tengo que mejorar el revés, la derecha… todo. Es la línea que vamos a intentar mantener para conseguir tener un ritmo más alto y que yo me sienta más segura.
¿Cuando juega, es muy fiel al plan de partido o le gusta improvisar?
Está claro que el jugador al final dentro ve cosas que no se ven desde fuera y desde fuera se ven cosas que no se ven desde dentro. Pero sí que intento mantenerme bastante firme en lo que hemos hablado, en el plan de juego, porque si has empezado el partido creyendo en eso creo que es lo correcto. Sí que hay cosas que igual Silvia desde fuera me puede decir, ‘oye, cuidado que te estás equivocando’. Pero creo que sería más algo que no estoy haciendo de lo que habíamos hablado, porque a las jugadoras ya las tienes vistas y sabes más o menos por dónde van las cosas.
¿Cómo decide durante un partido qué golpe dar, si uno liftado o plano, o una dejada?
Porque lo ves en el momento. Crees que tiene que ir ahí y lo intentas. A veces no salen como quieres o la otra está esperando y te tira un golpe mejor. Pero yo creo que va mucho con el momento que tú tienes, con el plan que tú sabes que tienes que jugar, dependiendo de cómo lo sientes. Creo que eso es más importante todavía. Tú sabes qué pelotas sientes más en ese momento y yo creo que a partir de ahí decides. Sabes que si estás en una posición te va a costar más tira un sitio que al otro. Al final el tenis es muy repetitivo y son situaciones que ya has vivido muchas veces. Vas jugando un poco con eso y con las sensaciones.
¿Con la racha ha tenido, nota un cambio en cómo sus rivales se enfrentan a usted, más respeto quizá?
Lo he notado un poco en el inicio de los partidos. Ahora quizá ellas buscan cosas diferentes que antes no buscaban, atacar más o intentar irse más hacia la red, porque a lo mejor desde atrás lo ven más duro de lo que lo veían ates. Pero yo voy mucho a la mía. Para mí no ha cambiado demasiado.
La que no ha cambiado es usted…
Sigo con la misma hora de verlo y de afrontar los partidos para darlo todo. Lo comparo mucho con el día que cumplí los 18 años. Me levanté pensando que habría algo diferente y la vida siguió igual, por el mismo camino. Es un poco lo que me ha pasado después. Me acuerdo del día que me levante dentro del top-100, era la 99 y pensaba qué cambiaría algo, pero no, todo igual y lo sigue siendo ahora.
¿Con qué ilusión llega a Madrid?
Está claro que es el año que mejor llegó en cuanto a ranking, en cuanto a nivel, en cuanto a partidos jugados. Eso está ahí, no es porque lo diga yo. Pero aun así mi ilusión es jugar el mayor número de partidos posibles a un buen nivel. Mi progresión sigue sin ser llegar a Madrid y hacerlo bien, creo que tengo que seguir mejorando para poder jugar con las mejores muchos más partidos. El primer día que salga de jugar, habré ganado o perdido, pero espero haber vuelto a mejorar.
Usted ya jugó con público en Guadalajara, donde ganó su primer título, algo que añoraba incluso Nadal. ¿En casa es aún más especial?
En Guadalajara fue muy bonito y muy especial porque creo que de ganar un torneo sin público a ganarlo con público por poquito que haya, hay mucha diferencia. Creo que no es lo mismo para nada para los jugadores el tener ese apoyo. Rafa lo ve multiplicado por 1.000 porque él siempre juega con mucha gente viéndole. Al final yo no juego delante de muchos espectadores, entonces al principio tampoco noté una gran diferencia. La noto más ahora de no tener ninguno a que sí los haya. Aunque no es lo mismo que para un Nadal o una Garbiñe (Muguruza).
¿Cómo lleva el tenis de las burbujas?
Muy bien, porque creo que tenemos mucha suerte, que somos privilegiados de poder estar jugando con todo lo que hay. Yo tengo la fortuna, además, de tener una muy buena relación con Silvia y de poder pasar mucho tiempo con ella. Por lo tanto, si en algún momento nos agobiamos o cualquier cosa siempre podemos ir a tomar un café aunque sea en el hotel y hablar de cualquier otra cosa. Eso nos hace salir un poco del mundo de solo tenis.
¿Ha disfrutado mucho su familia de los éxitos de este año?
Están muy contentos, aunque perdieron mucho sueño porque vieron todos los partidos que eran muy de noche. De hecho, la gente cuando volví me decía, ‘ostras, tú necesitabas descansar, pero nosotros también’. Me hacía mucha gracias, porque, pobres, se iban a trabajar habiendo dormido muy poco. Lo han llevado muy bien, la verdad, están súper felices.
¿Cómo ve el circuito femenino actualmente?
Lo veo muy bonito para el espectador, sinceramente, porque a mí que me gusta mucho el tenis, también verlo desde fuera. Estas semanas, por ejemplo, que no he jugado, veía el cuadro de Stuttgart o el de Estambul y pensaba, ‘no tengo ni idea de quién va a ganar, es que en segunda ronda hay ya partidazos. Creo que eso lo hace muy atractivo y muy bonito creo que estamos en un momento espectacular.
Lo malo de eso es que puede pasar que ganes a la número uno, como Paula Badosa, y al día siguiente te gane la 30…
Nosotros lo vemos así, pero es que Barty debe pensar lo mismo. Entonces, es bueno porque te hace trabajar todos los días, te hace que tener que mejorar y está bien para un lado y para el otro.
¿Cuál es su hoja de ruta?
Madrid, después Roma y luego Belgrado y Parma, que todavía no sé cuál jugaré.