El descaro de Alcaraz supera al fino tenis clásico de Feliciano
El murciano de 17 años ganó al toledano de 39 y jugará por primera vez los cuartos de final de un torneo ATP, contra Ruud. El partido fue una fiesta en Marbella.
El Club Puente Romano de Marbella fue este jueves escenario de un encuentro intergeneracional que vivieron como una fiesta los 500 espectadores que lo presenciaron en directo, con mascarillas y distancia social. Carlos Alcaraz, gran promesa española de 17 años, contra Feliciano López, histórico de la Armada, de 39, que aún tiene cuerda para rato. En su primera cita, el descaro del murciano se impuso al fino tenis clásico del toledano: 4-6, 6-2 y 6-4. Por primera vez alcanza los cuartos de final en un torneo ATP y lo hace en su país ante un público entregado a su atractivo. Se enfrentará al danés Casper Ruud, que barrió al italiano Gianluca Mager (6-3 y 6-2). "Yo en casa me crezco, da gusto jugar delante de tu gente y saber que disfrutan. Es algo que utilizaré siempre a mi favor", explicó.
No defraudó el partido, se vieron golpes de calidad, y no salieron sólo de la raqueta de Feli, que hizo mucho daño con ese revés cortado que vuela tan bajo. Alcaraz demostró tener muy buena mano además de energía y ganas, y no se quedó atrás cuando el duelo se fue al terreno de la clase, al margen de la potencia. López, gran sacador, topó con la horma de su zapato. El chico le endosó siete aces por los cuatro que acertó a meter él. Disculpen el sacrilegio, pero ya le hubiera gustado al mismísimo Rafa Nadal tener ese servicio a los 17 años. "Hago mucho hincapié en mejorar el saque, me doy más tiempo antes de hacerlo para concentrarme y pensar cómo hacerlo bien", dice.
Charly demostró personalidad para levantar un partido que se le había puesto cuesta arriba tras iniciarlo muy bien con un quiebre y su posterior consolidación (3-1). Pero Feliciano no quería que el muchacho le pasara por encima y apretó. Sumó dos breaks y tomó ventaja. De nuevo empezó mal para él el segundo parcial, y en esta ocasión, pese que a tuvo un 0-40 para igualar a dos, no lo aprovechó y el encuentro, cada vez más intenso y entretenido, se niveló.
Victoria de postín
La tercera manga se rompió tras el 2-2 con un nuevo break para Alcaraz, que se agarró a la pista, más que su rival que tampoco se soltaba, y resistió para apuntarse una victoria de postín ante un gran jugador que le profesa una sincera admiración y habla bien de él siempre que puede. De hecho, le ha invitado al Mutua Madrid Open, aunque ahí no tendrá que sufrirle como oponente.