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WTA 1.000 DUBÁI

Muguruza derrota a Mertens y alcanza su tercera final del año

La española necesitó de siete bolas de partido. Sufrió pero no se rindió. El sábado (16:00, TDP y DAZN) buscará ante Krejcikova su primer título en 2021.

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Garbiñe Muguruza, la ambición morena, ha puesto otra vez la proa hacia la cima del circuito. Tras extraviar el rumbo durante un par de cursos y vivir un 2020 extraño con final en Australia y la perturbación de la pandemia, parece haberlo encontrado de nuevo. Tiene hambre. Sólo le falta rematar con un título. Este sábado (16:00, TDP y DAZN) disputará la final del WTA 1.000 de Dubái tras derrotar con sufrimiento (necesitó siete bolas de partido) a Elise Mertens por 6-4 y 7-6 (7/5) en 2h:09. Su rival será la checa Barbora Krejcikova (25 años y 63ª), que derrotó (7-5 y 6-2) a la suiza Jil Teichmann (23 años, 54ª).

La española es la jugadora con más victorias del circuito (17-4 de balance) y a la tercera buscará que sea la vencida en 2021 después de perder las finales de Doha la semana pasada contra Petra Kvitova y la del Yarra Valley frente a Ashleigh Barty. En el Abierto de Australia quien le cortó el camino fue Naomi Osaka, a la postre campeona. Muguruza transmite deseos de ganar. Y eso pesa en la pista.

Mertens (25 años y 18ª del mundo) arrancó con un break, poniendo el partido cuesta arriba. Y Garbiñe se aplicó para darle la vuelta con dos roturas. Cuando sacaba para ganar con 5-3, perdió el servicio y supo también apretar los dientes para romper a la belga y cerrar el set con un revés paralelo que atronó y silenció los graznidos de los pájaros, los únicos espectadores en Dubái.

En el segundo parcial tocó sufrir. Y mucho. Pero Garbiñe no se fue del partido, lo que denota un cambio. Con 5-3 tuvo una bola para cerrar y la desperdició. Otras dos con 5-4. Y dejó que Mertens igualara. Perdió su servicio, pero logró un break cuando se atisbaba el tercer set para llegar a un desempate en el que perdía 3-1. Lo levantó y resopló aliviada.

"Me costó cerrar, porque Mertens siempre pone una bola más. Pero estuve todo el tiempo concentrada. No me podía permitir irme mentalmente", resumió después la española, que se da una tercera oportunidad este año de levantar un título.