La nueva Badosa rinde a Stearns

Si vuelve a ser una versión capaz de pelear por un WTA 1.000, esa que queda a tres años de distancia en el retrovisor, es algo que se verá con el paso de los días, pero hoy por hoy puede decirse ya que Paula Badosa es otra tenista. Una aparentemente recuperada de esos problemas físicos que le han lastrado en las últimas temporadas. Lo evidenció de nuevo este miércoles ante la estadounidense Peyton Stearns, 46ª del ranking, a la que rindió (6-2 y 7-5) camino a la segunda ronda de Cincinnati (Ohio, EE UU). Otro episodio feliz en el verano de su recuperación para la élite, el de su título en Washington, el primero desde 2022, y las 12 victorias en 15 partidos que acumula desde que abrió la temporada estival en Bad Homburg.

Rápida, ágil de piernas, contundente al servicio, Badosa pasó por encima de Stearns en un primer set poderoso, en el que ganó todos los puntos que jugó con el primer servicio y le encajó 12 saques directos a la local, inerte ante el vendaval. Paula, quizá espoleada de alguna forma también por la coincidencia en el tiempo de su duelo con el de su pareja, el griego Tsitsipas, que tuvo que remontar ante el alemán Struff (4-6, 6-4 y 6-3), se procuraba muchos puntos fáciles cuando llevaba la iniciativa y, con dos mordeduras al resto, en el cuarto juego y en el octavo, amarraba el primer parcial.

Hizo propósito de enmienda Stearns, campeona en Rabat este año, que en los primeros compases de la segunda manga pareció encontrar un filón en las dejadas. Rompió de salida y después tendría un 4-3 y saque favorable. Pero una y otra vez se topó con la obstinación de Badosa y un revés que escupía fuego. Esa fue la muleta de la española en varios momentos cruciales. Sacó el puño y gritó enrabietada cuando con una de esas llamaradas recuperó el quiebre con el que había empezado su rival. Y aunque le costó abrochar el triunfo, al final lo consumó a la hora y media de pulso para citarse con la rusa Kalinskaya, que derrotó a la checa Siniakova.

“Te hemos echado de menos”, le espetó el maestro de ceremonias, una vez concluida la contienda, a Paula, que llevaba sin aparecer por allí desde 2022. “Es una gran jugadora”, alabó esta a Stearns. “Muy, muy peligrosa. Esperaba un partido duro. La pista está muy rápida y es importante aprovechar los primeros golpes. He empezado sacando bien y estoy contenta con el trabajo de hoy”. No es para menos. Cincinnati puede ser una nueva piedra en su camino de vuelta a la mesa de las mejores.

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