Djokovic la vuelve a liar con una fiesta multitudinaria en Belgrado
Cientos de aficionados, sin distancia social, aclamaron al serbio por su récord de semanas como número uno frente a un restaurante de su propiedad.
Novak Djokovic, un gran campeón en la pista, no aprende de sus errores fuera de ella. Tampoco su entorno ni su propia familia, que organizó una recepción en el centro de Belgrado, enfrente del restaurante Novak 1, establecimiento del que es propietario el tenista en el centro, donde se disponía a cenar con sus amigos y allegados para celebrar el récord de 311 semanas como número uno del mundo con el que superó la anterior marca de 310 que tenía Roger Federer.
Cientos de aficionados aclamaron a Djokovic, sin distancia social y algunos sin mascarilla, pese a las medidas para controlar la pandemia que aún están en vigor en la capital serbia. El padre del astro balcánico, Srdjan Djokovic, fue el principal promotor del evento, según informa la web Sportklub, con permiso del alcalde de la ciudad, Goran Vesic, que incluso escribió un breve discurso en sus redes sociales: "Esta noche, Belgrado está celebrando el triunfo de Nole. A día de hoy, Novak Djokovic, de Belgrado, es el mejor tenista de todos los tiempos. Gracias, Nole, por la alegría que le diste a nuestra gente".
"Nole, Nole", gritaban los hinchas junto a una maraña de fotógrafos y periodistas, en una montonera considerable y mientras se proyectaban imágenes y vídeos de Djokovic en la fachada de un edificio cercano al restaurante. También hubo fuegos artificiales y bengalas. El número uno, que se dio un verdadero baño de multitudes, dirigió unas palabras a los asistentes desde un balcón del local familiar.
Djokovic la vuelve a liar con una fiesta multitudinaria en Belgrado
Djokovic canta con los aficionados en Belgrado.
Djokovic, con su madre, Dijana.
Djokovic responde a los cánticos de los hinchas serbios en Belgrado.
Djokovic, rodeado por una multitud en su llegada al restaurante Novak 1 de Belgrado.
Del autor del Adria Tour...
Este suceso llega meses después de que el jugador provocará un escándalo de contagios por coronavirus en la minigira de exhibición que montó en Belgrado y Zadar, llamada Adria Tour, y en la que acabó por enfermar él mismo, su esposa, su entrenador, Goran Ivanisevic, y varios jugadores y miembros de los equipos invitados, como Grigor Dimitrov.