La familia Cerúndolo le amarga otra semana a Albert Ramos
Francisco Cerúndolo, hermano mayor del tenista que le ganó a Ramos la final en Córdoba el domingo pasado, apeó al catalán en las semifinales de Buenos Aires.
Albert Ramos podría tener pesadillas durante un tiempo con una familia argentina que le ha amargado las dos últimas semanas, los Cerúndolo. El pasado domingo, Juan Manuel, de 19 años y 335º del mundo, le venció contra pronóstico en la final del ATP 250 de Córdoba, y este sábado, su hermano mayor, Francisco (22 y 137º), le apeó en las semifinales de Buenos Aires, su ciudad natal, en otro partido resuelto en tres sets: 7-6 (5), 3-6 y 6-2. Son los primeros hermanos que alcanzan la final de manera consecutiva desde los Zverev, cuando en 2017 Mischa fue subcampeón en Ginebra y siete días después Alexander levantó el trofeo en Roma.
Lo que podría haber sido un periplo triunfal de Ramos por Argentina se ha quedado en unos días buenos pero sin la culminación de un éxito que quizá merecía. Todo por culpa de los hermanos Cerúndolo, animados constantemente desde la grada por su padre y por un público entregado a su compatriota. Francisco, además, venía de dejar en la estacada el viernes a otro español, Pablo Andújar, e impedir así la posibilidad de que hubiera seguro un representante de la Armada en la final. No será así y para algarabía de los hinchas locales, el partido por el título tendrá absoluto color albiceleste, ya que Diego Schwartzman barrió al serbio Miomir Kecmanovic (6-0 y 6-4) en la otra semifinal.
Tras una primera manga con dos quiebres por cabeza que se le escapó a Ramos por pequeños detalles en el desempate, el de Mataró reaccionó para igualar en un segundo set bastante completo por su parte que cerró con un break para poner el 5-3. El tercero se le complicó de salida (0-3) y aunque después estuvo a un paso de pudo igualar (2-3), se hundió en un desenlace nefasto con otro 0-3 en contra. Albert sigue en el puesto 46º del ranking, mientras que Cerúndolo mejora, de momento, 25 puestos, hasta el 112º. Nunca había jugado una semifinal ATP y de una tacada ya tiene en su palmarés una final.