Bjorn Borg fue uno de los grandes tenistas de los 70 y los 80. Un jugador que llegó a ser número uno y conquistó once Grand Slams, incluídos cinco en Wimbledon de forma consecutiva. El talento del sueco no tendría porque encontrar réplica necesariamente en su hijo Leo, pero parece que también hay madera de campeón en la siguiente generación de los Borg.

Y es que Leo, que tiene 17 años, ha conquistado recientemente el ITF J1 de Porto Alegre (Brasil) para colarse entre los 20 mejores jugadores del mundo en categoría júnior. Lo hizo además partiendo de la qualy, hasta derrotar en la final al estadounidense Bruno Kuzuhara por 3-6, 6-4 y 6-2.

Además, Leo Borg ya ha hecho incursiones en niveles superiores con las invitaciones que recibió en 2020 para los Challengers de Bérgamo y Pau. Su próxima parada será el ITF de Grado A, el máximo, de Criciuma, también en Brasil.