Osaka vuelve a frustrar el 24º título de Serena Williams
La japonesa le corta el paso a la estadounidense, como en la final del US Open 2018, y peleará por su cuarto gran trofeo contra Jennifer Brady.
Naomi Osaka es la némesis de Serena Williams y, al mismo tiempo, la horma de su zapato. La japonesa volvió a interponerse entre la estadounidense y el 24º título de Grand Slam que persigue desde que ganó el 23º en el Open de Australia de 2017. Precisamente en Melbourne, a Serena se le escapó una nueva oportunidad de conseguirlo ante una Osaka que ya le apartó de la gloria de igualar el récord de Margert Court en la final del US Open de 2018, en aquel partido que terminó de mala manera por una rabieta de la americana contra el juez de silla y el supervisor debido a unos avisos que le costaron un punto. La nueva reina del tenis mundial pasó por encima de la mejor de siempre (6-3 y 6-4 en 75 minutos) y es la gran favorita para hacerse con el título, que sería el cuarto suyo en un major, el sábado (09:30, Eurosport) ante otra americana, Jennifer Brady, que venció a la checa Karolina Muchova (6-4, 3-6 y 6-4 en 1h:5x). Williams, siete veces campeona, no había perdido nunca una semifinal en este torneo, tenía un récord de 8-0.
“Al principio tenía nervios y un poco de miedo, pero luego me he planteado que había que divertirse, con el público otra vez en las gradas. Para mí es siempre un honor jugar contra ella (Williams). Yo era una niña cuando disfrutaba del tenis de Serena Williams y enfrentarme a ella era un sueño”, dijo Naomi.
El hecho es que cuando a Osaka se le pasó el estrés inicial que le produjo ponerse delante de Serena, que abrió el partido con un break y lo consolidó, dominó por completo la batalla tenística y mental. Igualó en el cuarto juego y después se adelantó en el sexto. Desde ese 0-2 inicial, la nipona clavó un parcial de 12-5. Williams tuvo un arranque de carácter para acercarse con un break, pero perdió su siguiente servicio en blanco por una clara demostración de fuerza de su rival, que no se achantó ante su ídolo y espejo. Después cerró el partido también sin ceder un solo punto, a lo grande. El saque le dio muchos puntos (85% ganados con primeros). La despedida de Serena, que se paró mientras salía de la Rod Laver y se puso la mano en el corazón, sonó a adiós definitivo.
Un gran paso más de Brady
Jennifer Brady (25 años y 24ª del mundo) dio un paso más en su incipiente carrera al meterse en la final del Open de Australia. La estadounidense había sido semifinalista en el pasado US Open (perdió contra Osaka, con quien se enfrentará el sábado) y sube un peldaño en Melbourne. Brady pudo con Muchova, una rival de edad y ranking similar (24 años y 27ª), que se lo puso muy difícil, sobre todo en el último juego de su duelo, muy largo, cuando le levantó cuatro bolas de partido. La quinta sí la aprovechó la tenista de Harrisburg, que tuvo una carrera universitaria, gracias a un envío de Muchova que se marchó fuera por la línea de fondo. Brady, la semifinalista que menos juegos había cedido en el torneo (26), se convierte en la séptima jugadora que alcanza su primera final de Grand Slam en los últimos nueve, tras Osaka (ganadora del US Open 2018), Barty (campeona en Roland Garros 2019), Vondrousova (finalista en Roland Garros 2019), Andreescu (ganadora del US Open 2019), Kenin (campeona del Open de Australia 2020) y Swiatek (triunfadora en Roland Garros 2020).