Muguruza, pesadilla de Rusia, se mete en tercera ronda
Gran partido de Garbiñe para ganar a Samsonova y meterse en la 3ª ronda. Es la octava victoria consecutiva de la española ante rivales rusas en Grand Slams. Diyas, próxima rival.
Garbiñe Muguruza va a toda máquina en este Open de Australia. En la primera ronda se lo endosó un rosco en el segundo set a la rusa Gasparyan y este miércoles, sin descanso entre medias, en la segunda casi le da de comer un donut a otra tenista del mismo país, Liudmila Samsonova. La española, con una demostración de fuerza y precisión muy esperanzadora, venció por 6-3 y 6-1 en 64 minutos. Fue su octava victoria consecutiva ante una rival de Rusia en Grand Slams. Kuznetsova (tres veces), Alexandrova, Sharapova y Plavlyuchenkova habían sufrido antes derrotas. La citada Sharapova fue la última de este país que logró ganarle en un major, en cuartos de Roland Garros 2014. "Hay tantas rusas en el top-100 que es normal que gane a muchas. Mi tenis se adapta bien a esas rivales", dijo la número 16 del mundo.
Muguruza estuvo impecable. Sólo cometió 14 errores forzados por los 35 de Samsonova, una jugadora muy agresiva que no supo entrar en el juego esta vez más paciente de la caraqueña. Lo mejor de esta tenista de 22 años y 130ª del mundo, que venía de la previa y el martes eliminó a Paula Badosa en tres sets, es el saque, y eso le mantuvo en partido, sobre todo en el primer set. Aún así, Garbiñe le hizo cuatro quiebres y tuvo mejores prestaciones que ella al servicio, ya que no concedió ni una sola bola de break y ganó un 79% de puntos con primeros.
A Garbiñe se le ve muy metida en el torneo. No paró de animarse durante todo el partido y no se fue de él en ningún momento, ni cuando su rival le presionó con sus aces. Nunca se habían enfrentado y eso es algo que no parece ser ya un problema para la ganadora de dos Grand Slams, que se verá el viernes con la kazaja Zarina Diyas (27 años y 83ª), a quien ganó en tres sets el año pasado en Shenzhen.
"No me ha afectado jugar seguido"
Muguruza atendió a los medios de comunicación en la habitual rueda de prensa después de su segundo partido en dos días.
Calor: “Hizo calor, un típico día de verano en Melbourne, unas condiciones más difíciles. Estoy contenta de haber jugado bien contra alguien que no conozco. A veces es difícil afrontar partidos así pero una vez que hemos jugado un poco el primer set he sabido leer su juego y ya me he puesto por delante y todo ha ido mejor".
Dos partidos en dos días: “No me ha afectado jugar seguido. Tuve un día libre tras la final del domingo y no es nada nuevo tener que jugar dos días seguidos en un Grand Slam. Me lo estoy tomando como un torneo normal. Ahora entro en modo de que tengo un día de recuperación para prepararme para el siguiente partido, y sin más, adaptándome a lo que viene”
Menos errores no forzados: “He intentado errar menos. También me he encontrado con jugadoras muy agresivas que pueden hacer un punto y fallar mucho. Pero sí que estoy contenta poder mantener los errores no forzados bajos”
Su próxima rival: “Jugué el año pasado, me acuerdo que fue un partido muy duro y físicamente exigente. Espero un partido difícil y ella viene de ganar dos partidos así que sin duda estará con ganas”