Berrettini confirma el KO de una España desganada
Fognini, que no había ganado a Carreño en 7 duelos, venció al asturiano (6-2, 1-6 y 6-4) y Bautista cayó ante Berrettini (6-3 y 7-5). El dobles ni se jugó. Final Italia-Rusia.
A España no le ha venido bien esta ATP Cup reducida, precipitada y tan cercana al inicio del Open de Australia. Por orgullo y calidad, la Armada superó la fase de grupos sin su número uno, Rafa Nadal, pero a la hora de la verdad, en los cruces, le faltó deseo y ganas, porque el objetivo prioritario para unos jugadores que saben lo que es alcanzar las últimas rondas de los Grand Slams, es llegar bien al primero del año. En las semifinales, Italia quiso más el triunfo y se notó en la actitud de cada banquillo. Ni siquiera Nadal, siempre inquieto y combativo, demostró demasiada fe en que podían sacar la eliminatoria adelante, mucho menos sin su ayuda. La espalda le preocupa y no puede forzar, porque para él está en juego la supremacía en la historia del tenis. Y todo el mundo lo comprende. Por eso ganaron por 3-0 los azzurri, que esta madrugada (00:00, #Vamos) se enfrentarán a Rusia, que pudo con Alemania, en la gran final. Fognini batió a Carreño y Berrettini a Bautista. El dobles, que ya era intrascendente, ni siquiera se disputó por renuncia de pareja Granollers-Carreño.
Fabio Fognini, una rara avis del tenis, lució su mejor versión para adelantar a Italia y puso a España al borde del KO. El jugador de San Remo, capaz de mostrar lo mejor y lo peor de su repertorio en un mismo partido, se centró para conseguir su primera victoria ante Pablo Carreño en sus ocho enfrentamientos: 6-2, 1-6 y 6-4 en dos horas y 20 minutos. "El rival español más duro que he tenido es David Ferrer", dijo el vencedor. Y con razón, el alicantino le ganó las 11 veces que se midieron. Fognini estuvo genial al resto y el destino del encuentro pasó siempre por sus manos, por sus aciertos y también por sus errores. El asturiano no acertó con su servicio. No pudo meter muchos primeros saques y su rival castigó sin piedad los segundos (13/31(31%).
Carreño empezó bien, con break de salida, pero luego empezó a fallar y Fognini, atento, le hostigó para endosarle un parcial de 7-0, ganar el parcial e iniciar el segundo con ventaja. Parecía lanzado, pero la lluvia, salvadora en este caso para Pablo, apareció y el partido estuvo casi media hora parado entre que cerraron el techo y secaron la pista. Después, el gijonés ganó seis juegos seguidos e igualó el marcador. "Tú eres más consistente que él", le dijo Nadal en el banquillo. Por eso Fabio, perro viejo, se marchó al vestuario y tardó ocho minutos en volver, con total impunidad. El resultado de su argucia fue un nuevo quiebre para él. Después amenazó con el doble break y lo consiguió para ponerse con 4-1. En un choque bastante loco, sin orden, Carreño acortó (5-4) y la esperanza volvió a las filas españolas. De nuevo, todo dependía de Fognini y su genial calidad se impuso con cuatro puntos excelsos.
Bautista no pudo con la potencia de Berrettini
Roberto Bautista se encontró con el marrón de tener que ganar a Matteo Berrettini para evitar la eliminación. Su balance contra el romano era de 1-3 y la empresa resultaba difícil ante un gran sacador, que tiene un drive demoledor y concede muy pocas opciones cuando está al servicio. El castellonense, incómodo por unas molestias en la zona abdominal, hizo un mal cuarto juego y Matteo lo aprovechó para tomar ventaja. Roberto no logró hacerle daño al resto, de hecho, no tuvo ni una sola opción de rotura en todo el partido y encajó 30 golpes ganadores de su rival, 13 de ellos de saque directo. En la segunda manga, Bautista compitió mejor, se esforzó (¿Dónde está la indiba? preguntó sobre ese recuperador electrónico tan popular entre los deportistas) y mantuvo su servicio hasta que Berrettini se lo rompió para ponerse con 6-5 y servir para ganar. No falló.
Rublev y Medvedev, superiores
Rusia sacó mucho partido ante Alemania de sus mejores jugadores, Andrey Rublev y Daniil Medvedev, que no han perdido ningún partido en las tres eliminatorias que han jugado. Rublev se sobrepuso a un mal comienzo ante el siempre combativo Jan-Lennard Struff, al que venció por 3-6, 6-1 y 6-2. Medvedev también tuvo que remontar contra Zverev, para ganar por 3-6, 6-3 y 7-5. El dobles, ya intrascendente, se lo llevó la pareja alemana, que se impuso por 6-3 y 7-6 (2) a los rusos Donskoy y Karatsev.