TENIS | LIGA MAPFRE

El tenis recupera el pulso en la pista talismán de 1992

La Liga MAPFRE arrancó en Vall d'Hebron con victorias de Carballés sobre Munar, Martínez Portero frente a Ramos y Carreño ante Taberner.

Roberto Carballés y Jaume Munar.
RFET
Jesús Mínguez
Nació en Guadalajara en 1973. Licenciado en Periodismo por la Complutense. En AS desde el año 2000, es redactor jefe de Más Deporte. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos y unos Paralímpicos, Grand Slams de tenis, Davis, Laureus, candidaturas olímpicas, política, dopaje o grandes combates de boxeo. Le gusta escribir de deporte y también practicarlo.
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La Liga MAPFRE de tenis se puso en marcha en el CMT Vall d'Hebron. La pista donde en Barcelona 1992 Jordi Arrese (plata), Arantxa Sánchez Vicario (bronce) y Conchita Martínez con la barcelonesa (plata) ganaron tres medallas para España sirvió para retomar el pulso, apagado por la pandemia. Una competición equipos (el rojo manda 4-0), con mucha seguridad para evitar contagios por COVID-19 y con poco público en las gradas. Todo cuesta en la nueva normalidad.

De entrada, Roberto Carballés pudo con Jaume Munar (6-2 y 6-1). "Estos partidos nos vendrán bien para coger ritmo, ojalá el circuito vuelva en agosto", deseó el ganador. Luego, Pedro Martínez Portero (106º) derrotó a Albert Ramos (41º) por 4-6, 6-4 y 10-6. Pablo Carreño se impuso a Carlos Taberner (6-3 y 6-0). Y el dobles final fue para Martínez y Vilella contra Andújar y Munar (7-5 y 6-3).

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