La gira de la Armada por España en verano, si no hay tenis internacional, ya ha sido puesta en negro sobre blanco por la Federación Española (RFET) y tiene el visto bueno de las principales raquetas. La RFET ha aprobado un presupuesto extraordinario de 600.000 euros (se embolsó un millón por ganar la Copa Davis en 2019) para llevarlo a cabo. Todo, bajo el condicionante de que Sanidad permita la competición, que será televisada, y si puede haber público o no. El objetivo es dar un soporte competitivo y económico (en el caso de los más modestos) ante el parón.

Los jugadores y jugadoras top-100 ATP y WTA disputarán un circuito nacional de seis pruebas, en fin de semana, y con cuadros de ocho tenistas. Ya hay conversaciones con clubes de Madrid, Barcelona, Murcia, Valencia, Bilbao, Marbella, Albacete y Mallorca para que sirvan de sedes.

Los situados entre los puestos 90 al 500 podrán jugar en los 12 torneos nacionales del circuito IBP, para los que aumentan los premios y se otorgan becas por participación. Además, se habilita una bolsa de ayudas directas a los tenistas en este rango, condicionadas a lo que decidan ATP, WTA e ITF con su fondo de ayuda. A principios de año, la RFET ya adelantó 525.000 euros en becas directas a los tenistas con más proyección.

A expensas de lo que decidiera Rafa Nadal, jugadores como Roberto Bautista, Feliciano López o Pablo Carreño ya han dado luz verde. "La iniciativa es magnífica, así como llevarlo por todo el país. Volver a clubes y acercar el tenis de máximo nivel donde hace años no volvíamos me parece bien”, expresa Bautista. La RFET, además, ha reclamado al Consejo Superior de Deportes ayudas para los clubes, que son la base del sistema.

“Ojalá se pueda hacer este pequeño circuito, que podamos competir poco a poco y llevar el tenis a sitios donde no nos han visto”, opinó Feliciano López.