OPEN DE AUSTRALIA

Kenin remonta ante Muguruza y el tercero tendrá que esperar

Kenin frustró el rebrote de Muguruza con una exhibición de defensa y contraataque espectacular. La estadounidense gana su primer Grand Slam con 21 años.

Melbourne
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El tenis español saboreaba ya el culmen triunfal de la resurrección de Garbiñe Muguruza. Por experiencia y grandes títulos, se le veía con uno más en sus manos, el tercero en tres superficies distintas. Casi nadie quería contar con el factor sorpresa de una rival que pisaba fuerte desde el año pasado. La clásica historia de superación americana encarnada en la figura de Sofia Kenin, nacida en Moscú, con genes rusos y una capacidad innata para la solidez desde el fondo de la pista, la defensa al límite y el contraataque. Así fue cómo echó por tierra los sueños de Garbiñe y remontó un partido que se le había puesto cuesta arriba para vencer por 4-6, 6-2 y 6-2 en poco más de horas. La finalista primeriza y campeona más joven del Open de Australia con 21 años y 80 días desde uno de sus ídolos, Maria Sharapova (20 y 283), en 2008, tuvo fe y movió montañas.

A la ganadora de Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017 le traicionó una de sus mejores virtudes: el saque. Ocho dobles faltas, muchas en momentos clave, le dejaron sin trofeo. Se topó además con un muro, un trasunto de Simona Halep 2.0. Una pena, pero debe valorar lo conseguido tan pronto junto a Conchita Martínez y su actuación en Melbourne puede facilitarle mucho, si no se viene abajo, el resto de la temporada. Sale 16ª del mundo cuando había entrado sin ser cabeza de serie, en el puesto 32.

Bajo el techo de una Rod Laver Arena cubierta por culpa de la lluvia, desde el inicio se advirtió como sería la batalla táctica. Kenin quería alargar los intercambios y esperar el fallo de Muguruza o meterle una dejada para hacerle correr y que agachase el lomo desde sus 182 centímetros de altura. A la caraqueña le interesaba más acortar los puntos, pero tuvo que adaptarse cuando no pudo hacerlo. Pasó apuros en su primer servicio, aunque lo arregló con tres buenos saques. En el segundo juego al resto dio un pasito adelante y un drive flojito de su rival le concedió el primer quiebre del partido. A esas alturas, Garbiñe ya aguantaba bien los rallys y Sofia renegaba, se peleaba con las toallas y la raqueta. En mitad del set, Muguruza la pifió con dos dobles faltas después de haber desperdiciado cuatro bolas de rotura y perdió la ventaja. Fue un accidente que no tuvo consecuencias, porque acto seguido cazó otro break y lo consolidó para ponerse a una manga del título. Garbi jugaba profundo, con saña tanto de drive como de revés y se iba a la red a la mínima, como le gusta a Conchita.

La segunda manga arrancó con tres juegos en blanco y fue Kenin la primera que puntuó fuera de casa. A la española se le escapó una volea y encadenó algunos fallos que no tocaban (45 no forzados al final). Necesitaba presionar a la contra y le costó. La americana, más rápida por su menor estatura (1,70), se defendía bien, a menudo con molestos globos. Con 5-2 la cosa pintaba mal para Muguruza. Había perdido finura y su oponente estaba cada vez más animada, tanto que con otro quiebre igualó el partido.

Garbiñe estaba tocada (recurrió al fisio para que le trataran la zona lumbar y el muslo derecho), errática. Su rival, precisa y crecida. Necesitaba más que nunca su saque. Lo encontró de salida en el tercer parcial, aunque no vio soluciones rápidas a la hora de restar. La otra batalla, la mental, la ganó por momentos Sofia, que cambiaba direcciones con maestría. Con 2-2 y 0-40 jugó cinco puntos tremendos, terminados con otros tantos ganadores. No daba su brazo a torcer. La tenacidad yanqui mezclada con la frialdad rusa. Mientras, Conchita las pasaba canutas en el box, como si quisiera pegarle ella a la pelota. Y vino la estocada en forma, otra vez, de doble falta en el peor momento. De un 40-15 a un break letal. El tenis de Kenin volaba muy alto. Estaba en trance. Y Muguruza se rindió o simplemente no pudo reaccionar. Y otras tres dobles faltas sellaron un final de partido triste. Otra vez será. Ojalá se confirme su regreso a la cima.

Resultados del cuadro femenino del Open de Australia.