La lluvia torrencial suspende la jornada en las pistas exteriores
La lluvia obligó a la suspensión de la jornada en las 13 pistas exteriores. Bautista y Feliciano, afectados en los 32 partidos pospuestos o cancelados.
La previsión meteorológica anunciaba fuertes lluvias este lunes en Melbourne y no falló. Sobre las 14:30 hora local, 04:30 en España, el agua hizo acto de presencia con furia, acompañada de un viento que movió gotas gordas y en ocasiones granizo por todo el complejo del Open de Australia, por lo que tuvo que ser suspendida la jornada en las 13 pistas exteriores ante la evidencia de que no pararía hasta bien entrada la noche. En principio, fueron cancelados definitivamente 17 partidos que no habían comenzado y después se aplazó el resto (otros 15) y fueron recolocados en el calendario del martes los 32, la mitad de los 64 que había programados para el lunes. Sólo continuó el juego en la Rod Laver, la Margaret Court y la Melbourne Anera, las tres canchas con techo retráctil que convierten a este torneo en el único, junto al Mutua Madrid Open, que puede presumir de tener tres estadios que se cubren en caso de necesidad.
En el momento de la tormenta, Serena Williams pasaba por encima de la rusa Potapova y más tarde, también en la central, Federer ganaba sin problemas a Johnson. Sin techo en el que resguardarse, muchos partidos dejaron de celebrarse, entre ellos el que disputaban en la pista 13 los españoles Roberto Bautista y Feliciano López, con victoria momentánea del castellonense por 6-2 y 2-1. Después, en el mismo escenario le hubiera tocado actuar a Pablo Andújar contra Mmoh. Y en la 10 se quedó sin participar Alejandro Davidovich frente a Gombos.
La lluvia alivió estos días los devastadores efectos que asolan Australia desde el pasado mes de septiembre, pero su crudeza ha provocado cortes en el suministro eléctrico, inundaciones y cierre de carreteras en algunas regiones. En el primer Grand Slam su influencia se dejó notar. Hubo algunos problemas técnicos con las pantallas, las estadísticas en directo y el sistema informático en general. El pueblo aussie, no obstante, recibe las precipitaciones con los brazos abiertos.