La nueva Davis se enreda con los horarios: "Es un problema"
Miércoles de ojeras en la Caja Mágica después de que el España-Rusia acabara a las 01:50. A Bruguera le condicionó y no puso a Nadal en el dobles. Hewitt, crítico.
La nueva Copa Davis, la de la fase final con formato comprimido de 18 selecciones reunidas en una semana, es también la Davis de las ojeras. Tiene un enorme punto flaco: los horarios. Feliciano López y Marcel Granollers sellaron el 2-1 para España el martes a las 01:50 horas del miércoles. El Bautista-Rublev duró 2h:35. El Nadal-Khachanov, 2h:12. Y el dobles, 1h:50. Estos dos últimos, a dos sets. Pudo ser mucho peor.
Según la normativa, entre cada individual median 20 minutos. Y para el dobles hay 30. En la Caja Mágica se han establecido dos sesiones, a las 11:00 y a las 18:00. Entre ellas, se vacían las pistas de aficionados por una razón económica (vender más entradas) y deportiva: los boletos son por eliminatoria para que cada país pueda estar arropado por sus aficionados. “Quizá fuese mejor que se pegaran un madrugón los de la mañana y comenzar a las 17:00. Puedes jugar al día siguiente y, entre la adrenalina, recuperación, prensa y desplazamiento es casi imposible acostarse antes de las 04:00. Ya lo vaticiné cuando vi el formato”, razonó Nadal el martes.
El retraso en el España-Rusia tuvo, además, consecuencias deportivas. Nadal estaba dispuesto a jugar el dobles y Sergi Bruguera no le dejó. “Le expliqué que no podía terminar a esas horas y volver a salir al día siguiente. Al final, me condicionó porque no pude poner a mi número uno", reveló el capitán.
"Los horarios no son los mejores”, coincidió Feliciano López. “Está todo muy comprimido en una semana, pero el formato es positivo y hay que apostar por él", analizó condescendiente. Nadal cree, además, que el plus de jugar en Madrid se diluye: “La única ventaja que tenemos en estas condiciones (indoor) y en esta superficie la perdemos si la gente se va de la pista y no mete presión".
Australia también finalizó su choque contra Colombia a medianoche. “Sin duda es un problema, demasiado tarde para recuperar”, se quejó su capitán, Lleyton Hewitt, que fue muy crítico inicialmente con el cambio de formato. “El ambiente no es muy bueno. Es el gran inconveniente de jugar en una sede neutral. La pista era pequeña y sólo había un cuarto de entrada, con un grupo de aficionados australianos y nuestros amigos y familiares”, relató.
Pero la opción de comenzar la primera jornada más temprano no tiene visos de prosperar. En el Francia-Japón, por ejemplo, el ambiente fue muy frío. “Insondable tristeza” y “silencio de catedral”, lo definió L’Équipe. “Es la primera vez que me escuché cantando La Marsellesa”, relató Pierre Hugues-Herbert. “Es como cuando en fútbol eres campeón del mundo y luego toca ir a disputar una clasificación a Islas Feroe”, comparó Nicolas Mahut.
La Davis de Piqué se enreda con sus horarios.