Djokovic salva el debut y revela que está enfermo
Novak Djokovic se deshizo, con más problemas de los previstos, del frances Corentin Moutet (20 años y 97º del mundo) y jugará en octavos contra Edmund.
Seguro que Novak Djokovic no esperaba un inicio tan feo ante el francés Corentin Moutet en el Masters 1.000 de París. El serbio, fallón y sin energía (al final desveló que está enfermo y con dolor de garganta) durante algunas fases del partido, pudo perder el primer set cuando restó con 5-4 en contra Aunque entre los errores en momentos cruciales de su valiente pero inexperto rival (20 años y 97º del ranking) y un cuarto y mitad de su calidad salvó el parcial y, a la postre, el partido: 7-6 (2) y 6-4 en 1h:46. Así, Djokovic avanzó en el torneo (en octavos se enfrentará a Edmund, que venció a Schwartzman por 7-5 y 6-3) y no perdió comba en la pelea que mantiene con Rafa Nadal por acabar el curso como número uno.
Pase lo que pase en el campeonato parisino, el balear saldrá como líder mundial el próximo lunes al serle restados los 1.000 puntos que ganó en las ATP Finals de 2018 al balcánico (Nadal no participó) antes del torneo de Maestros de esta temporada (10 al 17 de noviembre). Pero para poder luchar allí por el trono, Nole debe desactivar las tres opciones que tiene el español de asegurar el uno al final de 2019. Lo atará si llega a semifinales y Djokovic no alcanza los cuartos; si juega la final y no lo hace el de Belgrado; y si gana el título.
Ante Moutet no se vio al mejor Djokovic. Ni mucho menos. El chico de Neuilly-Sur-Seine, invitado a la previa, le tuvo a su merced en buena parte del encuentro. Le incomodó con bolas pesadas y bajas que no supo levantar bien el ganador de Australia y Wimbledon. E incluso se permitió el lujo de hacerle puntos de mucho mérito, como un globo de willy tremendo tras responder a una dejaba y una parábola posterior al fondo de la pista. Todo ese esfuerzo y el apoyo de su público, no fueron suficientes para que el francés convirtiera su sueño en una realidad. En la segunda manga, The Djoker se puso serio y abrió con dos roturas. Después acortó Moutet hasta donde pudo, pero no llegó a remontar.
Al terminó del partido Nole reconoció que le había costado jugar: "No me siento saludable al cien por cien en los últimos días, pero es lo que hay (refiriéndose a su garganta). Esto afecta mi energía, mi vitalidad en la cancha. Obviamente no es lo ideal, pero en este tipo de circunstancias solo tienes que aceptarlo y hacer todo lo posible para recuperarte". Será muy importante ver cómo evoluciona la garganta de Djokovic para el devenir del torneo.