TENIS | AMBERES

Murray resucita entre lágrimas con su primer título desde 2017

Andy Murray ganó su primer título en 31 meses y lo hizo ante otro jugador que lucha por volver a ser top, Stan Wawrinka. El escocés sube 116 puestos en el ranking.

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"Decíamos ayer..." Esa famosa frase, que se atribuye a Fray Luis de León y que también pronunció en su día Miguel de Unamuno cuando fue restituido en su cargo de rector de la Universidad de Salamanca, viene al pelo para describir lo que vivió este domingo Andy Murray en Amberes.

Ganador de tres Grand Slams, 14 Masters 1.000, un Masters, una Copa Davis y dos oros olímpicos, el cuarto miembro del Big Four levantó un título 31 meses después de hacerlo por última vez (el 4 de marzo de 2017 en Doha, ante Verdasco). Y lo hizo ante otro viejo rockero que, como él, también intenta volver a la élite del tenis mundial, Stan Wawrinka. Como ya había hecho el sábado en semifinales ante el francés Umbert, remontó para ganar por 3-6, 6-4 y 6-4 en una batalla de 2h:28. Rendido por el esfuerzo, el ídolo de Dunblane no pudo contener las lágrimas, aunque las escondió bajo una toalla.

No era para menos. En enero había anunciado que se retiraba tras perder en primera ronda del Abierto de Australia contra Roberto Bautista. Tenía que pasar por segunda vez por el quirófano para ser operado de la cadera. La intervención salió bien y tras probar que aún podía moverse por una pista de tenis, volvió a jugar en agosto. Le costó arrancar, pero poco a poco cogió ritmo y llegaron sus primeros triunfos. Pasó incluso por un Challenger, el Rafa Nadal Sotheby's de Manacor. Y su dedicación y grandeza le llevaron hasta Amberes, donde esta semana ha vuelto a sentirse ágil y potente, tanto como para superar a otro ganador de tres Grand Slams, Stan Wawrinka, quien si bien no es el de antes, aún atesora mucho tenis y ya se ha aupado al 17º puesto del ranking. Jugaba su tercera final del curso y vendió muy cara la derrota en un partido con aires de otra época.

Ambos se habían enfrentado antes 19 veces, con algunos partidos épicos, como el semifinales de Roland Garros 2017 que se llevó el suizo en cinco sets. En Bélgica, en un ATP 250 que se convirtió en algo más gracias a ellos, ofrecieron un espectáculo digno y emocionante, con un montón de alternativas, que tuvo en la mano Wawrinka y que ganó por coraje y fe Murray tras una primera manga en la que no pudo contrarrestar el mejor juego de su rival. En la segunda, el británico marchaba con un break en contra y levantó la desventaja tras sobrevivir dos veces a una situación crítica con 15-40 en contra. Hinchado de moral, con esa capacidad de sufrimiento que le caracteriza, en el parcial definitivo necesitó tirar de nuevo de raza para evitar que se escapara el helvético, en una racha de cuatro roturas consecutivas, dos por cabeza. Con 5-4 a favor y justo después de superar otro 15-40, dio el golpe definitivo. Lo hizo después de demostrar que ha recuperado la velocidad de piernas, para responder a una dejada de Wawrinka para colocar un revés paralelo ganador. Punto clave que a la postre le dio el triunfo. En la grada, también feliz y emocionado, vivió un día importante su entrenador, Jaime Delgado, inglés de origen español criado en Tenerife.

"Puede que vuelva el año que viene"

"Este título, obviamente, significa mucho por estos dos últimos años que han sido extremadamente difíciles con todos los problemas de lesiones que hemos tenido Stan y yo. Es asombroso haber podido jugar esta final, un gran partido ante Wawrinka, que ha jugado de manera increíble. No esperaba estar en esta posición, así que estoy muy feliz", dijo Murray, que sube 116 puestos en el ranking: del 243 al 127. "Esta es una las más grandes victorias que he conseguido después de todo lo que ha pasado. Puede que vuelva el año que viene, aunque no sé como me irá a partir de ahora. De momento, me tengo que ir rápido para casa porque voy a tener un tercer hijo", avanzó Muzza. Hasta Wawrinka celebró el éxito de su oponente: "Estamos todos muy felices de verte de vuelta, aunque la derrota haya sido dura para mí. Eres un gran campeón y te lo merecías".