Federer despierta en el partido masculino más corto: 1h:20

Después de dos partidos extraños en los que cedió un set ante el desconocido Sumit Nagal y otro ante Damir Dzumhur, Roger Federer despertó en el US Open con la energía del sol en una calurosa mañana neoyorquina. En la Arthur Ashe, al aire libre y de día, despachó a Dan Evans en el partido más corto de lo que va de campeonato en el cuadro masculino: una hora y 20 minutos. El resultado, concluyente: 6-2, 6-2 y 6-1. "No ha cambiado nada, sigo confianza en lo que hago con mi equipo, en la rutina con la que preparamos los partidos, pero esta vez todo ha ido bien. Me he sentido fenomenal con este precioso cielo azul, sentía mejor la bola, más rápida", dijo el suizo, que podría enfrentarse en octavos al español Pablo Carreño si este vence al belga David Goffin.

Tras unos minutos de tanteo, Federer comenzó su ataque en el sexto juego del primer set y a partir de ahí, quebró hasta siete veces el saque de Evans. Con un 66% de primeros servicios y 80% de puntos ganados con ellos, el astro sólo concedió dos puntos de break a su rival, que aprovechó uno en el tercer set, en un despiste de Roger y cuando ya tenía el partido perdido.

El bueno de Dan dejó su cuenta de golpes ganadores en unos pírricos siete, mientras que el helvético colocó 48, con 10 aces, quien, además, redujo los errores no forzados con respecto a los anteriores encuentros (19). Se le vio contento y bromeó con la elección de los palcos de los equipos, en una grada en la que estuvo otro grande del deporte, Kobe Bryant: "El mío se ha colocado a la sombra, pero nos daba igual. De todas formas, a los británicos nunca les viene mal un poco de sol".