Djokovic salva el día, pero tiene dolor en el hombro izquierdo
Djokovic venció al argentino Londero, que tuvo opciones de ganar los dos primeros sets. "Afecta al saque y al revés; vengo arrastrándolo y no ha sido fácil jugar con dolor".
Novak Djokovic pasó a la tercera ronda del US Open salvando un día que se le complicó por el dolor que sufre desde hace un tiempo, según confesó, en el hombro izquierdo. El serbio tiró de calidad para superar al argentino Juan Ignacio Londero, que no había ganado un partido ATP hasta este mismo año y tuvo opciones de apuntarse los dos primeros sets ante el número uno del mundo. Pero Djokovic se revolvió y con su increíble capacidad para la defensa, el contraataque y el resto, evitó la debacle sin ceder ni una manga (6-4, 7-6 (3) y 6-1), aunque su situación preocupa.
"Afecta al saque y al revés; es un problema que vengo arrastrando desde hace tiempo y no ha sido fácil jugar con dolor", dijo al final el balcánico. "Es un partido que me ha puesto a prueba. Tuve suerte de remontar en el segundo set. Hay que aceptarlo con gracia y seguir adelante", continuó, antes de explicar cuál fue su táctica: "Sabía que Londero no tiene un gran servicio y que tendría oportunidades de meter algunos restos".
El caso es que Djokovic fue atendido en el primer set. Le dieron un masaje y se tomó un antinflamatorio, pero se vio pronto con un quiebre de desventaja. Luego remontó gracias a los nervios de su rival, que falló más de la cuenta (41 errores no forzados). En la segunda manga, Londero se adelantó con un doble break, pero Nole fue recuperando la movilidad de su brazo izquierdo y remontó de nuevo con cinco juegos seguidos. Sirvió para poner el 2-0 en el marcador, pero el Topo volvió a quebrarle y no se entregó hasta el desempate. En el último parcial, su resistencia se vino abajo para alivio de Djokovic, que no tuvo que jugar un partido demasiado largo, aunque su situación preocupa. En tercera ronda se enfrentará al estadounidense Kudla.