El padre de Ruud, rival de Federer, jugó en el primer Roland Garros del suizo hace 20 años

La longevidad en el tenis suele traer historias curiosas de cuando en cuando. Roger Federer, que con 37 años es el jugador más mayor que juega en tercera ronda de Roland Garros desde que lo hiciera el gran Jimmy Connors con 38 en 1991, es el protagonista de una de ellas. Este viernes se enfrenta a Casper Rudd, danés de 20 años y 63º del mundo, que nunca se las ha visto con uno de los mejores de todos los tiempos. Pero está conectado con él en un cierto grado de separación.

El hecho es el que el padre de Casper, Christian, que fue un tenista profesional de escaso éxito, jugó en la edición 1999 de Roland Garros, hace 20 años, la misma en la que debutó Federer. Fue en los albores de la carrera del nórdico y en el inicio de la del helvético. No se cruzaron porque Federer cayó a las primeras de cambio contra el australiano Patrick Rafter, mientras que Ruud llegó a la tercera ronda tras ganar a Carlos Costa y el sueco Thomas Enqvist, antes de caer ante el francés Arnaud di Pasquale. Luego, los dos personajes de esta historia coincidieron en el bosque de Bolonia dos años más. En 2001 Ruud padre (46) tuvo que retirarse por lesión en primera ronda cuando perdía por 1-6 y 1-3 contra el armenio Sargis Sargsian y colgó la raqueta. Federer llegó a cuartos tras eliminar al verdugo de Christian y ahí le apeó un español, Álex Corretja, comentarista ahora para Eurosport en París. Muchas conexiones. Ahora, Casper y Christian, que además entrena a su hijo, y Roger se verán en la Suzanne Lenglen.

"Mi padre se retiró pronto, con 30 años, Federer acaba de empezar, tenía 18 o 19, cuando mi padre paró", cuenta Ruud júnior. "Creo que una vez se entrenaron juntos, me dijo mi padre, pero nunca se enfrentaron. Así que seré el primer Ruud que juegue contra Roger, va a ser divertido. Desde que tengo uso de razón, recuerdo haberle visto jugar por televisión". El muchacho, no obstante, reconoció que es "más fan de Nadal". De hecho, lleva en la Academia del balear en Manacor desde el pasado US Open. Pero dice que admira también al helvético: "Tengo mucho respeto por él y todo lo que ha hecho por este deporte; y recuerdo grandes partidos entre los dos, como aquella final de Wimbledon. Mi padre, que es ahora mi entrenador principal, estará siguiendo el partido desde el box". Federer, de Ruud a Rudd, 20 años después.