Djokovic, feliz y con su viejo equipo al completo de vuelta
Su fisio se reincorporó en Madrid. "Amanovic es uno de mis mejores amigos, soy padrino de sus hijas", dice de él el tenista serbio.
Novak Djokovic se lo está pasando bien en Madrid. Y es que llegó cargado de energía positiva después de reunirse en el Hotel Puente Romano de Marbella con su antiguo equipo, de vuelta al completo. Hace dos años, justo antes del Mutua Open, se desvinculó de su entrenador, Marian Vajda; su preparador físico, Gebhard Gritsch y su fisio, Miljan Amanovic, que le habían acompañado durante casi toda su carrera. "Estoy muy agradecido y orgulloso de nuestra relación y el inquebrantable vínculo que hemos creado a través de años de amor mutuo, respeto y entendimiento. Son mi familia y eso nunca cambiará", dijo el serbio entonces.
Después trabajó con Agassi y Stepanek como técnicos, y contrató al argentino Ulises Badio, un especialista en medicina y nutrición china. En todos estos cambios tuvo mucho que ver su relación con el extenista y gurú riojano Pepe Imaz, que continúa en la órbita de Djokovic aunque ya no viaja con el número uno.
El caso es que Nole decidió recuperar a sus colegas. Primero volvió Vadja, en noviembre de 2018. Más tarde lo hizo Gritsch y en Madrid se ha reincorporado Amanovic. "Es muy bueno tener a Miljan otra vez conmigo porque también es uno de mis mejores amigos. Soy el padrino de sus hijas, así que tenemos una relación muy estrecha, que nunca se rompió". Todos disfrutraron de unos días en Marbella, con Imaz y uno de los hermanos de Novak, Marko, que trabaja con el español en Puente Romano y le acompaña en el torneo. En la capital, Djokovic hizo turismo en patinete y ayer dijo que prefería "ir a bailar" antes que ver el Nadal-Tsitsipas.