Jarry: "Puedo controlar el ritmo de partido frente a cualquiera"
El chileno Nicolás Jarry, de 23 años y número 81 del ranking ATP, se está convirtiendo en la revelación del Barcelona Open Banc Sabadell después de clasificarse para cuartos.
El jugador chileno Nicolás Jarry, de 23 años y número 81 del ranking ATP, se está convirtiendo en la revelación del Barcelona Open Banc Sabadell después de clasificarse para cuarto de final tras derrotar al búlgaro Gregor Dimitrov (43 ATP) por 2-6, 6-4 y 7-6 (2).
Jarry, que entró en el cuadro principal como primer 'lucky loser' de la fase previa en sustitución el coreano Hyeon Chung, que se retiró por lesión. En primera ronda eliminó al español Marcel Granollers (7-5, 4-6 y 6-4)- Ya la sorpresa saltó al eliminar en segunda ronda al alemán Alexander Zverev, número tres del mundo por 3-6, 7.5 y 7-6 (5) tras salvar un match point.
Este año había llegado a cuartos de final del Abierto de Arizona y curiosamente en la primera ronda de Barcelona dejó fuera a Granollers, que le había derrotado en la fase previa. Aunque en principio no empezó usando su mejor arma, el saque, indicó, "simplemente seguí luchando con lo que tenía y lo hice bien. Lo cierto es que la victoria ante Zverev fue la mejor de mi carrera hasta hoy".
“He demostrado que puedo tomar el control del partido contra cualquiera. Unas veces resulta y otras no, pero cuando estoy tranquilo y bien de cabeza se pueden hacer grandes cosas como las que estoy haciendo", señaló Jarry.
En cuanto a su futuro, se muestra considera, “sé que tengo armas, pero tengo que aprender a controlarme mejor. Debo aprender a concentrarme en mí juego, a seguir mejorando y luchando. Aunque los partidos se venían escapando en el año, los resultados de ahora son el reflejo de todo el trabajo realizado y de no irme abajo a pesar de los malos resultados”.
Pero Jarry no pierde la esperanza de continuar ganando. “Tengo un buen cuerpo. Aunque me canso rápido, me recupero muy rápido. Espero que sea así para la próxima ronda. Por ahora, estoy muy contento de estar agarrándole el ritmo al polvo de ladrillo”, ha concluido