Una gran Carla Suárez devuelve a España al Grupo Mundial
Carla Suárez ganó primero a Wickmayer (6-4, 0-6 y 6-4) y después el dobles con Muguruza (7-6 (4), 2-6 y 6-2), que había perdido contra Bonaventure (6-4, 0-6 y 6-4).
Carla Suárez fue la heroína en la eliminatoria de Copa Federación contra Bélgica, que ha devuelto a España al Grupo Mundial dos años después. Como hizo Georgina García Pérez en la primera ronda contra Japón, la canaria salvó los muebles de la Selección con sus dos triunfos individuales y el de dobles con Garbiñe Muguruza como pareja. El sabado había vencido a Alison Van Uytvanck, y este domingo barrió primero por 6-2 y 6-1 en 55 minutos a Yanina Wickmayer (29 años y 127ª del mundo), ganadora de cinco títulos, semifinalista del US Open en 2010 y número 12 del ranking ese mismo año, y después contribuyó al triunfo en el punto decisivo contra Kirsten Flipkens y Ysaline Bonaventure (7-6 (4), 2-6 y 6-2 en 2h:16). Así arregló una situación que había complicado el fracaso de Muguruza contra Bonaventure en el primer duelo de la segunda jornada (6-4, 0-6 y 6-4 en 1h:50). Garbiñe había caído también el día anterior ante Flipkens.
Con su revés a una mano a pleno rendimiento, Carla se plantó muy bien sobre la pista dura cubierta del pequeño y desangelado pabellón de Cortrique y llevó siempre la incitativa frente a Wickmayer con sutiles movimientos de muñeca desde el centro de la línea de fondo. Ahí repartió 17 golpes ganadores y solo cometió cuatro errores no forzados. Un partidazo sin fisuras, fenomenal al servicio (81% de puntos ganados con primeros y 64% con segundos) y al resto, lo normal dada su experiencia y nivel ante una contrincante hoy por hoy inferior. Suárez cumplió con creces. "El próximo partido es el más importante. Estamos preparadas, queremos estar en el Grupo Mundial y la única forma es ganando la eliminatoria (...). Queremos estar ahí, lo merecemos desde hace años", dijo Carla tras su victoria.
Antes, Muguruza, ganadora de dos Grand Slams y otros cinco títulos, exnúmero uno de mundo, fue derrotada por la 126ª del ranking WTA de 24 años, Bonaventure, una jugadora sin palmarés, con cierto sobrepeso, un estilo de juego casi amateur y eso sí, una notable habilidad para colocar golpes ganadores con la zurda. Así, con 29 winners, seis de ellos con su envenenado saque liftado (su otra virtud), la belga puso a su país 2-1 por delante y a España al borde de la derrota: 6-4, 0-6 y 6-4 en 1h:50. "Nunca he jugado un partido en tales circunstancias. Tardaré en olvidar esta victoria contra Muguruza", reconoció. "A partir de ahora, ya la conozco", dijo Garbiñe.
Alegría y alivio en el dobles
La serie se abocó a un dobles dramático que arrancó con dominio belga. La capitana española, Anabel Medina, experta doblista, decidió no tirar de Mariajo Martínez, la mejor por parejas, y juntar a Carla y Muguruza, una dupla que se conoce bien y que ha ganado cuatro títulos y jugado otras cinco finales. De todas las combinaciones posibles, era la más compenetrada. Confió hasta el final en sus mejores jugadoras sobre el papel, pese a que Garbiñe venía de encajar su segunda derrota. Tenía la oportunidad de rehabilitarse y aunque el peso lo llevó Suárez, ella contribuyó con una buena actuación en la que fue de menos a más. Su compañera brilló en el primer set, sobre todo en un desempate en el que estuvo especialmente fina con las voleas. La segunda manga se torció y con dos quiebres, las locales empataron. En el tercer parcial, el empaste español se completó y el juego fluyó como en tiempos pretéritos hacia un triunfo salvador, que produjo alivió y alegría a partes iguales. En 2020, España, cinco veces campeona de la Copa Federación, volverá a estar en la élite de una competición en la que se avecinan cambios, quizá parecidos a los de la nueva Copa Davis de Piqué.