La nueva generación del tenis chileno saca boletos a Madrid
Chile remontó un 1-2 en contra ante Austria, y logró su clasificación para las novedosas finales del torneo. Massú fue el cerebro, Garín y Jarry los héroes de la emociónate jornada.
El emocionante abrazo en la pista de arcilla del Arena Salzburgo entre Christian Garín y el capitán del equipo, Nicolás Massú, coronó un triunfo histórico de Chile en Austria por Copa Davis. La imagen resume el largo camino del país sudamericano para volver a la élite del tenis mundial después de ocho años.
Minutos antes Garín, campeón junior de Roland Garros el 2013, selló la serie por 3-2 a favor de Chile, y confirmó una remontada que inició Nicolás Jarry en el cuarto punto. No podía ser de otra forma. Ambos han liderado la renovación del tenis chileno luego del vacío que provocó el retiro de la generación dorada compuesta por Marcelo Ríos, Fernando González y el propio Massú, y hoy celebran su primer gran logro.
Y es que el resultado de Chile en Salzburgo es más que una simple victoria. Es el volver a creer para un país donde el tenis es el deporte más exitoso, y ha entregado a lo largo de la historia dos medallas de oro olímpicas, un número uno del mundo, una final de Copa Davis, y dos títulos en la Copa del Mundo de Dusseldorf.
“Es el día más feliz desde que soy entrenador”, afirmó exultante el capitán Massú, doble medallista de oro en Atenas 2004 y cerebro detrás de la nueva camada chilena. “Empezamos con chicos que tenían 16 años, en 2014 estuvimos en tercera división, y hoy somos parte de los 18 mejores equipos del mundo”, valoró, visiblemente emocionado.
Junto a él estuvo también Marcelo Ríos. “Este es el logro que nunca tuve en mi carrera”, reconoció el primer sudamericano en ser número uno del mundo en 1998. Por su parte, Garín, el héroe de la jornada se desahogó. “Tuve mi revancha. Este es el triunfo más importante de mi carrera. Me emociono mucho porque me ha costado, pero lo más importante es que nos vamos a Madrid”.