Nadal: "Voy a seguir trabajando y volveré más fuerte"
El manacorense repartió agradecimientos en su discurso tras perder la final del Open de Australia ante Djokovic. "Aunque no haya sido mi mejor día, esta final es importante para mí después de lo que he pasado."
Siempre impecable en la derrota, Rafa Nadal repartió agradecimientos para todo el mundo tras caer en la final del Open de Australia ante el serbio Novak Djokovic (3-6, 2-6, 3-6). "Lo primero que tengo que decir es enhorabuena para Novak. Ha tenido un nivel de tenis espectacular esta noche. También quiero agradecer a toda la gente su apoyo. Especialmente a mis patrocinadores, que me han apoyado desde el principio de mi carrera. Y a Tennis Australia, que hace posible un torneo brillante. El trabajo que hacen es maravilloso", arrancó Nadal. Las sensaciones para el manacorense, pese a a quedarse a las puertas de su 18º Grand Slam, son buenas contando con que ha llegado a la final sin ceder un set pese a no haber jugado ningún partido oficial desde el último US Open. "Incluso si hoy no ha sido mi mejor día, he pasado por momentos duros durante el último año y desde el US Open no he podido jugar, así que es muy importante para mí esta final. Sólo puedo dar las gracias a mi equipo y a mi familia. Sin ellos no habría tenido la oportunidad de estar aquí", prosiguió Rafa.
Y a continuación, dio un ejemplo de espíritu de trabajo y sacrificio: "Voy a seguir luchando, a seguir trabajando para ser mejor jugador y pelear por los torneos más importantes. A veces serán las lesiones y otras veces rivales durísimos como Novak hoy. Pero voy a volver más fuerte y con mejores perspectivas para el futuro". Por último, lanzó un guante al público, que éste recogió en forma de tremenda ovación, una de las muchas que le dedicaron al balear durante su intervención: "La conexión con este público es difícil de explicar. Sólo puedo daros las gracias y deciros que nos vemos pronto".
"Me ha faltado un extra físico que no tengo aún"
Más tarde, en rueda de prensa, Nadal analizó con detenimiento sus sensaciones en el partido y habló de su futuro inmediato, que pasa por descansar y volver a competir a finales de febrero en Acapulco (México).
¿Lo que ha conseguido en este Abierto de Australia está por encima de sus expectativas?
No, mis expectativas siempre son ganar, pero esta vez he jugado con un rival que estaba mejor que yo y más preparado para rendir a un nivel de máxima exigencia. M tenis ha sido muy bueno durante dos semanas, pero en esta ocasión no he estado a la misma altura, y creo que es porque no me han dejado. Pero también porque para competir al nivel que él me ha exigido, necesitaba un extra de físico, de velocidad, de recuperación de bola, para hacerle sentir que esos golpes maravillosos, difíciles de mejorar, tenían una respuesta. Y me ha faltado. No tenía esa capacidad de defensa, de recuperación necesaria, porque no había podido ponerla en práctica hasta hoy.
¿Tiene mucha importancia en una rivalidad tan repetida el aspecto mental?
Si su bola y sus piernas van un poquito más rápidas que la mía, ya puedo estar yo perfecto mentalmente, que no voy a poder con él. Estaba preparado y no más nervioso de lo normal en una final de un Grand Slam. Necesitaba parar su excelencia por cosas que tengo naturales, pero que es pronto para sacarlas porque he estado mucho tiempo sin competir.
¿Si pudiera retroceder en el tiempo, cambiaría algo de su planteamiento?
No hay táctica posible cuando uno está mejor que tú y juega de esta manera. Yo he probado mis cosas. He restado más atrás, más adelante, he intentado jugar más agresivo... Si volviera atrás y él volviera a jugar como lo ha hecho, aún sabiéndolo de antenano, poco hubiera cambiado con lo que yo tenía esta noche.
¿Qué valoración hace del torneo?
No todo se resume en ganar, esa es mi esperanza y mi ilusión, pero no me puedo ir más triste de lo necesario en ningún caso. Vengo de donde vengo. Lo demás son ilusiones y expectativas que se van creando. Soy el primero que tengo mis exigencias personales y soy crítico conmigo mismo, pero ahora no es el momento de serlo. Porque he hecho muchas cosas bien, tras pasar por situaciones que no han sido cómodas para mí y aún así jugar a un nivel muy alto, sin perder un set hasta la final. Pero me he encontrado con un jugador que ha sido superior a mí. Mi satisfacción es grande y empezar el año con una final es una buena inyección de motivación, de energía positiva porque las cosas han ido por muy buen camino. Tengo que seguir trabajando en los aspectos que han salido muy bien, y mejorar otros que no he podido poder en práctica, porque lo necesito para poder competir con gente como Djokovic.
¿Cree que el partido hubiera cambiado con un quiebre suyo en el tercer set?
Sé que he generado muchas remontadas en mi carrera, pero creo que él estaba demasiado bien como para poder remontarle dos sets. Aún haciendo ese break, estábamos lejos. Nunca se sabe lo que puede pasar en un partido, pero no era fácil. Me obligaba a buscar golpes ganadores, con una sensación de pelota tremenda, hacía winners desde cualquier lado, al alcance de casi nadie. Cuando lo ves por televisión no parecen tanto, pero los jugadores sabemos lo que son. Él estuvo no un punto, sino dos o tres por encima de mí.
¿Qué planes tiene ahora?
Lo primero, volver a casa y descansar. Después, continuar con mi calendario en Acapulco y después en Indian Wells. A partir de ahí ya veré si me salto algo y pasó a la temporada de tierra o si juego algún torneo más en pista dura. Dependerá de lo que ocurra y de mis sensaciones.