Con su derrota en Australia, Rafa Nadal perdió la oportunidad de quedarse a sólo dos Grand Slams del récord de Roger Federer, que acumula 20. Y el que se apunta con ganas a la carrera por ser el más grande de la historia es Novak Djokovic, que encadena tres majors seguidos (Wimbledon, US Open y el de Melbourne) para situarse con 15, a dos del español, y desempatar con Pete Sampras. 

Federer cumplirá 38 años en agosto, y se adjudicó su último grande precisamente en Melbourne el año pasado. Después de cuatro años de sequía (2013 a 2016), en los que se intuía su cuesta abajo, el suizo supo reinventarse para sumar otro Wimbledon y dos abiertos oceánicos más.

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Nadal (32 años) también vio cortada su racha de victorias en Roland Garros 2014, y entre 2015 (problemas de ansiedad) y un 2016 en el que tuvo que retirarse de Roland Garros por una lesión de muñeca, no ganó ningún grande. Pero en 2017, y después de que el suizo acudiera a la inauguración de su Academia en Manacor y medio en broma dijeran que estaban “para partidos benéficos”, lograron reinventarse para alcanzar la final de Melbourne y retomar la rivalidad.

De no haberse visto perjudicado por las lesiones, Nadal podría tener más de 17 Grand Slams. Desde 2005, cuando ganó su primer Roland Garros, ha debido renunciar a seis y en otros tres se retiró por problemas físicos. Sin embargo, el de Basilea sumó su primer major en Wimbledon 2003 y luego disputó 50 seguidos. Tan solo renunció a Roland Garros y el US Open en 2016 por problemas de espalda y en París 2017 y 2018 cuando decidió no jugar en tierra. Djokovic (31 años) se había ausentado de la lucha en 2017, sin ilusión, pero la ha recobrado con tremenda fuerza.