Emilio Nava (Woodland Hills, California, 17 años) se ha quedado a un paso de proclamarse campeón del torneo júnior del Abierto de Australia. El estadounidense de padres mexicanos y alumno de la Academia JC Ferrero Equelite en Villena, ha caído en la final contra el favorito número uno, el italiano Lorenzo Musetti, en un partido muy competido que se decidió en un largo y emocionante superdesempate: 4-6, 6-2 y 14-12 en 2h:07.

Nava es hijo de la extenista mexicana olímpica en Seúl 1988 Xochitl Escobedo y primo del jugador Ernesto Escobedo. Su padre, Eduardo Nava, fue atleta también en aquellos Juegos coreanos. Es el menor de tres hermanos. Mide 1,85, es diestro y le representa IMG.

"Viví toda mi vida en Los Ángeles, pero tengo sangre mexicana y estoy entrenándome ahora en España. Cuando voy a México o entreno allí en Villena, me siento como en casa. Me gusta todo, la gente, la vida, la comida...", dice Nava, que ya ha conocido a Juan Carlos Ferrero: "Le veo cada día en la Academia, es muy padre entrenar cuando te está viendo un jugador muy bueno, ganador de Roland Garros. Me ha dicho algunas cosas".

"El año pasado jugué en Wimbledon y el US Open y no pasé de segunda ronda. Aquí quería ir más lejos y al final avancé y avancé hasta la final. Tuve un match point y no lo pude aprovechar, pero estoy feliz por lo que he hecho", comenta el joven valor, que tiene muy claro quién es su ídolo: "David Ferrer. Me encanta cómo pelea, como trabaja los puntos... cuando resto hago como él, brincó y cojo energía". De la cultura mexicana le encantan "los tacos" y cuando juega en México dice que la gente se porta "muy bien" con él y le anima. Sobre el futuro del tenis estadounidense dice que es "bastante bueno" y agradece mucho el apoyo de la USTA. El próximo año, quiere "entrar en la ATP y pelear por los puntos".