Petra Kvitova está en racha. Acumula ocho victorias consecutivas en el inicio de 2019. Viene de ganar el 26º título de su carrera (es la quinta jugadora en activo que tiene más) y en el Abierto de Australia ha presentado este domingo su candidatura al título y al número uno. Tras ganar a la joven estadounidense de 18 años Amanda Anisimova (6-2 y 6-1 en 59 minutos), la checa vuelve a los cuartos de final del torneo ocho años después. Entremedias, lesiones y ese ataque a finales de 2016 de un ladrón que entró en su casa y le apuñaló la mano izquierda (es zurda). El año pasado, sin ir más lejos, cayó en la primera ronda. Ahora se enfrentará en cuartos a la gran esperanza australiana, Asleigh Barty, que entusiasmó a sus paisanos con una furiosa remontada ante María Sharapova (4-6, 6-1 y 6-4 en 2h:22). Si pasara tendría opciones incluso de salir de Melbourne como número uno.

Con una actuación muy equilibrada, Kvitova no dio opciones a la impetuosa Anisimova, seguidora del power tenis que invade el cuadro femenino. Un cara o cruz que puede contrarrestarse con buenos saques e inteligencia. Kvitova metió un 86% de primeros servicios con los que ganó el 83% de los puntos. Un desempeño con el que no concedió ni un punto de quiebre a su adolescente rival.

Barty desplegó un juego brillante en los dos últimos sets, con una cantidad de recursos notable que se opuso a la habitual potencia visceral de Sharapova. Eventual jugadora de cricket, Asleigh terminó con más winners (28) que la rusa (17) en un partido en el que entre las dos cometieron muchos errores (96). Al final, un buen saque directo le dio la victoria a la tenista local.

Collins y Pavlyuchenkova sorprenden

Las grandes sorpresa de los octavos de final en el cuadro femenino las han dado Danielle Collins, estadounidense de 25 años y 35ª del mundo, y Anastasia Pavlyuchenkova, rusa de 27 y 44ª, que ha eliminado a la número dos y campeona en Wimbledon el año pasado, Angelique Kerber, y a la 5ª y ganadora del US Open 2017, Sloane Stephens. Collins, que no tiene títulos ni finales en su palmarés y hasta este torneo, no había pasado de la primera ronda en sus cinco participaciones en Grand Slams, superó a Kerber (6-0 y 6-2 en 56 minutos), desbordaba por los 29 winners de la americana, perdió seis veces su saque. No hace ni un año, la teutona ganó con facilidad a Collins (doble 6-1) sobre la hierba de Eastbourne. Pavlyuchenkova, por su parte, peleó para remontar ante Stephens y ganar por 6-7 (3), 6-3 y 6-3 en 2h:32. Ahora se enfrentarán en un cuarto de final improbable y de pronóstico incierto.