Enfado en Croacia por el poco tiempo de adaptación a la pista

Croacia llega con cierto enfado a la final de la Copa Davis, que disputan de viernes a domingo en Lille ante Francia. El motivo del disgusto es que a los balcánicos no se les ha dejado probar la arcilla roja del Pierre Mauroy hasta este miércoles. “Hubiera sido mejor tener otro día para adaptarse al estadio, pero nada más se puede hacer. Esta es una decisión de la ITF y de la Federación Francesa. Cuantos más días hubiéramos tenido, mejor habría sido, pero no nos quejamos, no podemos cambiar nada ahora”, decía con cierto disgusto Zeljko Krajan, capitán croata, en L’Equipe.

Los croatas desembarcaron en Francia el pasado sábado algunos y los que venían del Masters de Londres el domingo y han estado entrenándose en pistas de tierra batida de los alrededores. “Espero que los campos sean similares a aquellos en los que entrenamos aquí, en términos de representación de superficie y velocidad. En tierra, nunca es fácil reproducir exactamente el mismo terreno. El ruido, el entorno del campo, dado el tamaño del estadio, también será diferente a las canchas pequeñas en las que entrenamos”, seguía Krajan, que ha programado los entrenamiento en Marcq en Barouel (norte de Francia). El técnico concluía: “Francia parte con ventaja, porque saben que el ruido y la atmósfera va con ellos”.

Croacia lleva en su equipo a Marin Cilic, Borna Coric, Franko Skugor, Mate Pavic e Ivan Dodig. Mientras que los franceses, capitaneados por Yannick Noah, van con Lucas Pouille, Jeremy Chardy, Pierre-Hugues Herbert, Nicolas Mahut y Tsonga. Aspiran a ser los ganadores de la última Copa Davis tal y como ha sido conocida hasta ahora.