Por cuarto año consecutivo, Roger Federer podría no disputar Roland Garros, el Grand Slam de la tierra. El suizo, que ha competido esta semana en el Masters 1.000 de París tras tres años sin pisar la capital gala, al menos por motivos deportivos, ha asegurado allí que "no tiene ni idea" al ser preguntado si apostaría por la Copa de Mosqueteros la próxima temporada. 

Misma respuesta que dio este sábado al ser derrotado por Djokovic (7-6, 5-7, 7-6) en semifinales del torneo parisino, cuando le preguntaron si ése podía ser su último partido a orillas del Senna. "Lo decidiré a final de año para valorar qué impacto puede tener en mi entrenamiento físico", continuó antes de dejar la puerta abierta a un retorno en el futuro: "No puedo mirar a muy largo plazo, pero no creo que haya sido mi último partido aquí".