Serena Williams: 31 finales de Grand Slam, más que Fededer

Serena Williams suele quejarse de que no le dan a su carrera la importancia que sí se le concede a las de Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic, por poner tres ejemplos ya legendarios. El caso es que tras ganar este jueves a Anastasija Sevastova (6-3 y 6-0 en 65 minutos) en las semifinales del US Open, la estadounidense jugará su 31ª final de Grand Slam, una más que Federer (30) y que todos los hombres en la historia del tenis. En la lista femenina, la exnúmero uno del mundo y seis veces ganadora del torneo neoyorquino, empata en el tercer lugar con Steffi Graf (31), por detrás de Chris Evert (34) y Martina Navratilova (32), dos jugadoras cuyas carreras fueron muy longevas, como pretende Williams, a 19 días de cumplir 37 años.

Un año después de ser madre —no nos cansaremos de repetir eso y que estuvo 14 meses sin jugar—, Serena ha vuelto a optar a los grandes títulos. Calentó en Roland Garros, con buenas sensaciones aunque se retiró sin llegar a jugar los octavos frente a Sharapova. El de Wimbledon se le escapó en el último partido ante Kerber y este sábado (22:00) tendrá otra oportunidad de dar caza a la mítica Margaret Court y sus 24 trofeos de Grand Slam, el récord absoluto de hombres y mujeres. Su rival será Naomi Osaka.

Con el techo retráctil de la Arthur Ashe cubierto por la amenaza de lluvia, Williams no arrancó bien ante Sevastova, como le ocurrió en cuartos contra Karolina Pliskova. La letona le rompió el saque en el primer juego y consolidó el break. No sabía entonces la que se le vendría encima: un 12-1 demoledor con el que Serena cortó de raíz el conato de rebelión de la número 18 del mundo. Con 31 golpes ganadores, 21 más que su rival (10), y 20 errores no forzados, equilibró su juego y pasó por encima de una Sevastova que solo pudo asistir como espectadora a otro capítulo histórico de una jugadora que va camino de ser la más grande de todos los tiempos..., si no lo es ya.