Muguruza vuelve con angustia y derrota contra Tsurenko

Un mes, una semana y tres días después de jugar y perder su último partido en la segunda ronda de Wimbledon ante Alison Van Uytvanck, Garbiñe Muguruza ha vuelto a las pistas con derrota y una sensación de angustia que le devolvió el recuerdo de aquel doloroso día. La española pagó la inactividad, causada por unas molestias en el brazo derecho que le obligaron renunciar a los torneos de San José y Montreal antes de debutar, y cayó ante Lesia Tsurenko en tres sets (2-6, 6-4 y 6-4 en dos horas justas). La situación de Garbiñe preocupa, más que por su tenis por el sufrimiento que padece en esa montaña rusa de sentimientos que habitualmente le acompañan.

Tras un primer set en el que fue claramente superior, Muguruza, defensora del título en Ohio,  perdió el segundo por culpa de dos dobles faltas en momentos importantes que le hicieron ceder otras tantas veces su saque. En el tercero le pasó lo mismo tras romper pronto el servicio de su rival y ponerse 4-1. Poco antes parecía resuelta a solventar la papeleta. Su cara en los lances que no le fueron favorables transmitió pesar y desesperación, y cuando las cosas le fueron bien no se alivió con una sonrisa. Tsurenko igualó y se fue a por la victoria consciente de lo que le estaba ocurriendo a su oponente, totalmente desconectada de su entrenador, Sam Sumyk, y al borde del llanto en el descanso después del noveno juego.

Garbiñe, con nuevo look (equipación de pantalón y camiseta y sin visera) pierde 845 puntos porque fue campeona el año pasado y saldrá del top-10 (es 12ª y podría bajar hasta el puesto 16) por primera en algo más de un año. En 2017, tras ganar el título en Cincinnati arrasando a Halep, se disponía a ser número uno. Tsurenko (29 años y 44 del mundo), que no ganaba una de las diez mejores del circutio desde 2015, se enfrentará en octavos a la rusa Ekaterina Makarova, que se deshizo de la francesa Alize Cornet por 6-2 y 6-0.