Thiem se venga de un lesionado Zverev y ya es candidato

El duelo del futuro entre Dominic Thiem y Alexander Zverev, los dos jugadores que acumulan más victorias en 2018 (34 ambos), empieza a tomar tintes de clásico. En la final del Mutua Open, hace unas semanas, se impuso el alemán con facilidad, en dos sets con un doble 6-4. Roland Garros les sirvió la posibilidad de una revancha al juntarles en el mismo sector del cuadro, pero lo que en principio se esperaba como un partidazo se descafeinó bastante por los problemas físicos que lastraron a Zverev. Ganó tuvo una fácil venganza: 6-4, 6-2 y 6-1 en 1h:50.

Al ganador de tres Masters 1.000, le ha pasado factura el maratón que ha hecho en la temporada de tierra, jugando todos los partidos en tres torneos seguidos (Múnich, Madrid y Roma) y otros cuatro encuentros en París, tres de ellos a cinco sets con más de 11 horas en pista. Los Grand Slam siguen siendo su asignatura pendiente. En el de Francia parecía que había aprendido a manejar y solventar duelos largos bajo presión, pero el coste ha sido grande. Aún necesita algo más de peso y consistencia física. Está a tiempo, solo tiene 21 años.

Thiem, por su parte, se confirma como alternativa al reinado de Nadal. Ya le ganó en cuartos de Madrid hace poco y el año pasado en Roma. Aún no lo ha hecho en un grande y podría encontrarse con él en la final si el balear avanza y si él supera a su próximo oponente en sus terceras semifinales consecutivas en París: Cecchinato. Poco se puede decir de su partido de este martes, porque Zverev, al que tuvieron que atender los fisios del torneo un par de veces, estuvo fallón por la limitación que le provocó su dolencia. Cometió 42 errores no forzados y solo conectó 19 golpes ganadores, con un 53% de puntos ganados con primeros servicios. Un bagaje pobre e insuficiente para ganar a Thiem.