Muguruza se pone seria y pasa sin problemas a tercera ronda

En la renovada Suzanne Lenglen aún huele a nuevo. La segunda pista de Roland Garros, preciosa y abierta al sol cuando este aparece, y totalmente renovada, ha acogido el segundo partido de Garbiñe Muguruza en el torneo. La española, muy seria y concentrada incluso en los entrenamientos, ha ganado sin problemas a Fiona Ferro: 6-4 y 6-3 en 87 minutos.

La francesa de 21 años y 257 del mundo tuvo el apoyo incondicional del público, pero Garbiñe no se dejó atrapar por el ambiente como le ocurrió el año pasado en el mismo escenario pero en octavos contra otra gala, Kristina Mladenovic. Cierto es que en aquella ocasión la cosa estuvo más caliente y la española lo pasó tan mal ante una rival mucho mejor que la de este jueves, que se le cayeron las lágrimas en la rueda de prensa. Esta vez le ha ido mucho mejor.

Sólida desde la línea de fondo y con una agresividad controlada (26 golpes ganadores y 23 errores no forzados), tuvo la paciencia necesaria para encontrar su juego y contrarrestar el de Ferro, una tenista correcta que no mostró nada especial. Con dos breaks en el primer set y tres en el segundo, la caraqueña finiquitó un compromiso asequible para seguir avanzando con confianza. Para la tercera ronda su oponente será más dura, la rocosa australiana Samantha Stosur, que venció a la rusa Pavlyuchenkova por 6-2 y 7-6 (1).

"Ella (Ferro) es joven y talentosa, y no la conocía demasiado. Estos partidos siempre son complicados. Roland Garros es muy especial para mí. Estoy muy motivada y feliz de que mi cuerpo esté bien y mi tenis le acompañe. Aprendí que es importante cuando juegas contra una rival de la casa saber que puede ser más tenso. Estaba preparada para cualquier cosa", le dijo Muguruza tras el partido a Marion Bartoli, extenista que ejerce de entrevistadora en el Grand Slam parisino. Garbiñe está en #modograndslam.

"Creo que me estoy haciendo mayor"

Garbiñe Muguruza habló de su estado de ánimo en Roland Garros, un torneo que ha encarado con "mucha seriedad", como ella misma reconoce. "Creo que me estoy haciendo mayor (bromea). Me lo estoy tomando muy en serio. Quiero irme con un buen sabor de boca y quizá estoy extraconcentrada, pero luego paso página", explicó antes de decir que su objetivo "es ir poco a poco", sin pensar aún en la defensa del título en Wimbledon. "Estoy concentrada en el próximo partido. Siempre pienso en levantar trofeos, pero de aquí a que pase falta mucho".

También charló sobre lo que está haciendo en París en su tiempo libre. "Mi límite en un cruasán al día. Bueno, sí he corrido mucho dos. Lo tengo limitado así porque es cierto que aquí el olor de mantequilla rebosa por cada esquina", dijo entre risas. "Siempre intento despejarme un poco, sobre todo aquí que hay un día libre. En un torneo normal no tienes tiempo para hacer absolutamente nada". Por último, habló sobre cómo manejó mejor la presión de jugar contra una jugadora local: "El año pasado aprendí que es importante cuando juegas contra una rival de la casa saber que puede ser más tenso. Estaba preparada para cualquier cosa".