Serena Williams sorprende a lo 'Vengadora' y gana en su vuelta
Hacía 485 días que no jugaba un partido de Grand Slam y se impuso en dos sets a la checa Krystina Pliskova, con un traje de una pieza de color negro y una banda roja en la cintura.
Un año, cuatro meses y un día después de jugar su último partido en un Grand Slam, la final de Australia en la que ganó ya embarazada a su hermana Venus, la legendaria Serena Williams ha vuelto a vestirse de tenista en un grande, aunque de largo y con un uniforme de una pieza (catsuit para los americanos) de licra negra, con una banda roja en la cintura que le hacía parecer miembro de Los Vengadores. "Está inspirado en Wakanda (la nación ficticia que aparece en las películas de Marvel Black Panther y Avengers: Infinity War)", dijo después y añadió: "Yo lo diseñe antes de las películas". De esa guisa, que no dejó indiferente a nadie, venció en su regreso a Krystina Plyskova, la modesta hermana de Karolina, con grandes dosis de sufrimiento, cansancio, gestos, gritos, movimientos extraños e incluso una caída (7-6 (4) y 6-4). Pero todo eso daba igual, Serena, la mejor de todos los tiempos, estaba de vuelta después de haber jugado solo cuatro partidos este año entre Indian Wells y Miami, más uno de dobles en la primera ronda de la Copa Federación.
Con cierto lógico sobrepeso por su reciente maternidad (un bromista en las redes sociales decía con poco respeto que llevaba un traje de buzo XXXXL), pero la raza, la calidad y la categoría de siempre, Serena se presentó en una Philippe Chatrier entregada a la tres veces ganadora en París. Su marido, Alexis Ohanian, y su entrenador, Patrick Muratoglou, disfrutaron con orgullo del triunfo de su chica, con altos y bajos, un tie-break dramático de por medio y un sorprendente equilibrio entre golpes ganadores y errores no forzados (29 y 25). Se enfrentará en segunda ronda a la australiana Asleigh Barty.
El ranking y la maternidad
Su ranking protegido (cuando paró por su embarazo era la número uno), no permitió entrar a la Williams como cabeza de serie por decisión del torneo, que tuvo en cuenta su posición actual (451 y 9.999 en la carrera al Masters) y no los méritos cosechados durante toda su carrera ni las especiales circunstancias que la rodean ahora.
No obstante, no todas sus compañeras estarían de acuerdo en que se le hubiera dado un trato especial por ser quien es, empezando por Victoria Azarenka, que también ha vuelto a jugar tras tener un hijo: "Si hablamos de las reglas, tienen que ser para todas. Esta misma conversación no estuvo sobre la mesa el año pasado cuando yo regresé. Volví y no fui cabeza de serie en Wimbledon, donde a Serena sí le van a dar esa ventaja. No es verdad, además, que no se esté haciendo nada al respecto de la maternidad de las jugadoras. Hay que separarla de las lesiones al valorar, eso está claro. Hay muchas conversaciones sobre esto, pero reitero que si se va a hacer una regla, tiene que ser para todas".
Serena y su traje: "No se puede vencer a un 'catsuit'"
Serena se convirtió en trending topic en Twitter por su traje, un traje de una pieza (catsuit) negro sorprendente, y explicó por qué se lo había puesto: "Todas las madres intentan parecer fieras en medio de todo cuando acaban de tener un hijo y regresan a la actividad. Eso es lo que representa. El vestuario de una guerrera, de una reina, la reina de Wakanda. Siempre quise ser una super heroína. Me siento así cuando lo visto. Es emocionante. Además, no se puede vencer a un catsuit". Luego habló sobre lo que supone para ella ser jugadora y madre: "La diferencia es que ahora quiero irme a casa y ver a mi hija (tiene ocho meses), porque llevo aquí todo el día. Antes dejaba pasar el tiempo por aquí, entrenándome o simplemente estando en el recinto. Estoy emocionalmente unida a Olympia, le he dado el pecho mucho tiempo, así que tenemos una gran conexión".