Nadal tumba a un gran Djokovic y jugará su 10ª final en Roma
El balear aguantó las embestidas del serbio en el primer set y sentenció en el segundo cuando este se desfondó. Nadal se enfrentará a Zverev (16:00, MD2).
Después de romper el año pasado en Madrid una racha de siete derrotas consecutivas ante Novak Djokovic, Rafa Nadal ha vuelto a ganar (7-6 (4) y 6-3) este sábado al serbio en otro Masters 1.000, el de Roma. Lo ha hecho ante la mejor versión en mucho tiempo de su eterno rival, al que se ha enfrentado con esta en 51 ocasiones, y ha estrechado el balance particular, que ahora de 26-25 a favor de Nole (4-3 para el español en el torneo). Nadal jugará la final (domingo, 16:00, Movistar Deportes 2) en el Foro Itálico por décima vez, en busca de su octavo título allí, de un triunfo que le devolvería el número uno que regresó el lunes a manos de Roger Federer tras la eliminación del balear en cuartos del Mutua. Nunca había perdido una semifinal en la capital italiana y su marca sube a 10-0. En el partido por el trofeo, el último que le ganó e fue precisamente Djokovic, en 2014. En esta lo intentará Alexander Zverev, actual campeón, que ha ganado a Marin Cilic por 7-6 (13) y 7-5 y aún no sabe lo que es vencer al número dos del mundo (0-4).
El primer set, épico, trajo al presente el aroma de los mejores duelos de la rivalidad más repetida en la élite del tenis mundial. Nadal aguantó las embestidas del balcánico, con sus magníficos reveses cruzados y ese orgullo de campeón que todo el mundo esperaba de él, incluso con momentos de un mal genio que se echaba de menos. Novak fue capaz de levantar un 5-2 y alcanzar la muerte súbita, aunque fue superado por pequeños detalles, los que discutió acaloradamente con su viejo entrenador, Marian Vajda. Una hora y 11 minutos de largos intercambios con pocos errores (34 (14 y 20) entre ambos al final), golpes brillantes, tensión y calidad. Quizá demasiado tiempo e intensidad para un Djokovic que no había jugado cinco partidos seguidos esta temporada.
En el segundo set, Nadal, que está inmenso físicamente, mejoró su propuesta y rompió pronto, en el tercer juego, el saque de The Djoker, que aún tuvo arrestos para intentar remontar en el octavo. No en vano, es el único tenista que ha ganado más de tres veces (siete) en tierra al indiscutible rey en esa superficie, que resistió y cerró el triunfo al resto con un revés paralelo tremendo. El partidazo se quedó un poco corto, pero la extraordinaria rivalidad de estos dos gladiadores ha vuelto a la arena. Esperemos que para quedarse.