Rafa Nadal ha decidido este martes renunciar al ATP 500 de Acapulco al resentirse de su lesión en el psoas-iliaco de la pierna derecha horas antes de jugar contra Feliciano López. Se hará pruebas en México y decidirá sus próximos movimientos.

El siguiente compromiso en el calendario del balear es el Masters 1.000 de Indian Wells (8 al 18 de marzo), para que el a día de hoy es duda.

Nadal, que llevaba más de un mes sin jugar (desde los octavos de final del Abierto de Australia), sintió dolor en la zona afectada en su último entrenamiento del lunes y ha decidido no participar en el Abierto Mexicano Telcel. Llevaba unos días entrenándose en dobles sesiones de hora y media. 

"Se habían hecho todos los pasos adecuados para llegar bien al torneo, que era mi objetivo y mi ilusión. Llevaba desde el viernes entrenándome en Acapulco y había estado trabajando unos días antes en Cozumel. Desgraciadamente, ayer (lunes) en el último entrenamiento antes de la inauguración de hoy (martes), en un movimiento volví a notar dolor en la misma zona en la que tuve el problema en Australia. Fuimos a hacer una resonancia y no puedo decir específicamente lo que tengo, pero está en la misma línea de lo que me pasó en Melbourne", explicó Nadal en rueda de prensa.

No he tenido elección

No obstante, el número dos del mundo, cree que no será algo tan grave como lo que le ocurrió en enero: "Es una situación un poquito menor, menos grave, pero hay líquido. Hasta que no se vaya un poco y no podamos hacer las pruebas pertinentes, no se podrá diagnosticar lo que es", continuó. "Los médicos me han dicho que es imposible jugar, aparte de que me duele. Sería un riesgo importante jugar así porque la lesión se podría agravar. No he tenido elección, soy de los de forzar hasta el último momento, pero en esta ocasión no es posible", terminó.

Rafael Nadal

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