Carla Suárez no pudo salvar el mal día español en Melbourne
La canaria luchó y acarició ante Caroline Wozniacki su tercera remontada en el torneo, pero se quedó a medias. La danesa jugará en semifinales contra Elise Mertens.
Carla Suárez no pudo salvar el mal día español en el Abierto de Australia, que se ha quedado ya sin miembros de la Armada en los cuadros individuales (María José Martínez continúa en dobles mixtos). Los cuartos de final habían sido siempre una barrera infranqueable para ella en los Grand Slam (0-5) y desgraciadamente este martes no ha sido una excepción. La canaria luchó y acarició su tercera remontada en el torneo, pero acabó cediendo ante el hambre de gloria y la calidad de Caroline Wozniacki, que ganó por 6-0, 6-7 (3) y 6-2 en dos horas y 11 minutos (el partido empezó a las 23:25 y acabó a las 01:36). Se enfrentará en semifinales a la sorprendente Elise Mertens, la belga que eliminó a Elina Svitolina. Australia sigue siendo terreno vedado para el tenis femenino español, que no alcanza la penúltima ronda desde Conchita Martínez, que lo hizo y perdió contra Martina Hingis en 2000. Es el único grande que se les resiste a las nuestras.
Del primer set poco se puede decir, porque se lo apuntó con mucha claridad Wozniacki, que solo pasó ciertos apuros para mantener su saque en el tercer juego. Pero ya había roto el servicio de Carla y volvió a hacerlo dos veces más. Con los números en la mano no se entiende tanta superioridad de la exnúmero uno del mundo, pero en la pista sí lo fue ante una rival sobrepasada en ese momento por la importancia de la cita, por esa barrera de cuartos que no ha superado nunca en un grande.
Pagado el peaje del miedo, Suárez comenzó a soltarse y jugó realmente bien en la segunda manga. Sacó a pasear ese famoso revés suyo a una mano del que tanto se ha vuelto a hablar estos días en Melbourne y cambió direcciones para incomodar y echar un pasito para atrás a Wozniacki. Así la hizo un break para ponerse con 3-2 y saque. Lo consolidó, pero luego la danesa encontró el hueco por donde superarla de nuevo y niveló la manga. El duelo se abocó a un tie-break magníficamente jugado por la española, que consiguió igualar el partido.
El último intento
Carla, con todo el esfuerzo del campeonato acumulado en las piernas, tenía que jugar después quizá el set más difícil de su vida y no se amilanó, pero el camino fue tortuoso. No tenía nada que perder y sí mucho que ganar. Atacó a toda una Wozniacki, gran tenista que está en muy buen momento de forma, y esta le respondió con un break en el tercer juego. A la serena jugadora de Las Pamas le tocaba intentar remontar por enésima vez en el torneo. Lo intentó con valentía, pero una vez más no pudo ser.