Rafa Nadal: “Agradezco este premio de una manera especial”

¿Cómo valora el Premio de As, que puede decirse que equivale al de mejor deportista español de la historia?

Solo tengo palabras de agradecimiento por este premio, la verdad. Este año ha sido extraordinario, y el galardón lo agradezco de manera especial por la presencia de sus majestades en el acto de mañana, donde estaremos muchos deportistas españoles que tanto se merecen también.

¿Si hubiera podido intervenir en esta elección, a quién hubiera escogido?

No lo sé. Cada cual en su deporte ha hecho cosas especiales y por primera vez. Eso tiene un valor muy grande. Severiano Ballesteros marcó una época en el golf, Miguel Indurain en el ciclismo, Pau Gasol con sus dos anillos de la NBA, Fernando Alonso con su título mundial en Fórmula 1, en motos arrasamos…

¿Qué significa ser Nadal?

No ha cambiado nada. Vivo en el mismo sitio de siempre. Tengo una vida normal de un joven cuando está en casa. Cuando salgo por el mundo cambia un poquito. Pero cuando vuelvo al hogar encuentro la tranquilidad que necesito.

¿Cómo se ha forjado ese carácter suyo tan disciplinado y a la vez insaciable?

Tampoco soy insaciable... Vivo el deporte con pasión en general, no solo el tenis. Las personas que he tenido a mi lado me han ayudado. Luego he tenido la suficiente inteligencia para dejarme aconsejar en todo momento. Hay gente que cuando está muy arriba solo le gusta escuchar las cosas bonitas. Y en mi caso, la gente que tengo alrededor sabe que es libre para decirme lo que piensa.

Todo el mundo le considera histórico, una leyenda en activo. ¿Cómo lo lleva?

Con total normalidad. Agradezco todo el cariño que me da la gente y todos los elogios son más que bienvenidos, igual que las críticas, siempre que sean dentro del respeto. Sé que mi carrera es algo especial, pero a los 31 años no voy a creerme algo. Soy consciente de que todo esto que me ocurre ahora es pasajero. Dentro de unos años seré un ciudadano más y es mejor no subirse muy arriba porque la caída luego es más grande. Siempre he procurado estar al nivel del mar.

¿Si no hubiera jugado al tenis, qué le habría gustado ser?

No me lo planteo mucho, porque ya era casi profesional antes de tener edad para pensar en eso. Siempre digo que soy un apasionado del deporte en general, así que seguro que mi vida hubiera estado vinculada a eso. Me hubiera gustado vivir la experiencia de la universidad, que todo el mundo dice que es maravillosa. Pero he tenido un aprendizaje natural de la vida, que me ha dado el día a día, poder viajar y conocer a personas de diferentes culturas.

¿Cómo se alcanza el éxito?

Necesitas unas cualidades básicas innatas, eso es innegable, pero lo de trabajar y superarse es una realidad. Hay que tener gente al lado que te ayude y mantener ilusión. Eso es básico. Siempre he tenido un entorno muy positivo, desde pequeño. Mi tío Toni me ayudó prácticamente desde los tres años cuando cogí mi primera raqueta.

Hablando de Toni: ha sido el último año con él su lado. ¿Qué ha significado para usted?

A mi tío nunca podré agradecerle lo suficiente lo que ha hecho por mí. No es solo una lección, han sido muchas cada día desde los tres años. Sin él no hubiera jugado siquiera. Me ha estado empujando desde niño para que fuera mejor y siempre le estaré agradecido.

Entre todas las gestas de su carrera destaca haber sumado diez títulos en Roland Garros. ¿Qué le ha proporcionado?

Felicidad, lo demás hay que seguir ganándoselo. Lo que he hecho lo puede hacer otro, pero es verdad que se tienen que dar muchas circunstancias para que ocurra. Sí me hace ilusión tener algo así y que quede para la historia. No sé si veré a alguien que me supere allí.

¿Esperaba una temporada tan buena como esta?

Yo no espero nada, hago mi camino y las cosas suceden. Intento hacerlo lo mejor posible, y a partir de ahí soy consciente de que si estoy sano, me veo capacitado para competir bien y aspirar a cosas que me ilusionen. La confianza y la seguridad es mayor con una dinámica positiva. No esperaba jugar mal.

Cierra un gran año como número uno…

Ha sido una temporada fantástica para mí, muy emocional después de todo por lo que tuve que pasar en los dos anteriores, en términos de lesiones. Volver a ser número uno es algo que nunca pensé hace un año. He ganado dos Grand Slams y algún que otro título más, y he sido feliz. La temporada ha sido la soñada, hubiera pagado mucho dinero por vivir una así.

¿Con qué sueña ahora?

A veces tengo pesadillas (risas). No tengo nada que pedir. Estoy agradecido y solo puedo pedir estar sano. Soy un superafortunado por todo lo que me ocurre y lo que he podido vivir a mi edad. Voy a seguir trabajando para seguir haciendo lo que me apasiona y lo que amo.

¿Le motiva superar los 19 Grand Slams de Federer?

Yo hago mi camino y me motiva mi carrera. La vida consiste en conformarse y ser feliz con lo que haces, y no significa no querer más, pero no necesito alcanzar a Federer. Seguiré luchando para conseguir lo que pueda.

¿Se plantea alguna vez hasta cuándo jugará?

No lo pienso, porque no soy tan metódico. Seguiré si sigo feliz jugando. Cuando me levante y no lo sea, lo dejaré y haré otra cosa. De momento me levanto con ilusión y ganas de hacer lo que hago siempre.