"Si no está Nadal, a algunos les molesta venir a la Copa Davis"

Costó mucho volver a subir. ¿Se ha perdido una gran oportunidad en cuartos?

Sinceramente, pensaba que podíamos llegar a la final con el equipo que tenemos. Pero el sorteo no nos benefició mucho.

Otra vez, la lista llamó más la atención por las ausencias que por los que jugaron. ¿Qué ha pasado?

Este es un deporte individual, distinto en lo relativo a las selecciones nacionales, en el que prima lo que cada jugador cree mejor para sus intereses. La eliminatoria ha cogido entre el final de la pista dura y el comienzo de la tierra y quizá no era la mejor semana para convencerles. Aun así, pensaba que podríamos contar con todos.

¿Qué reflexión se hace desde la Federación?

Poco podemos hacer. Atañe más a la Internacional (ITF), que espero que haga cambios. Es fundamental que la Davis vuelva a dar puntos y más dinero para los jugadores. Deben hablar con la ATP.

¿Económicamente no compensa jugar la Davis?

Para nada. Cobran lo que da la ITF por pagar ronda. Y en cualquier torneo es superior pasando una ronda.

¿El modelo de la Davis está agotado?

Para los jugadores de arriba. sí. Para un presidente de Federacion, no. La esencia es esta. Estamos hablando de cuatro semanas al año como mucho llegando a la final.

¿Cambiar el modelo ahogaría a las federaciones nacionales?

Muchos recursos llegan de la Davis. Cuando toca en casa, generas mucho dinero. Pero van ocho fuera. La estructura desde hace 25 años es deficitaria y no se había hecho nada para cambiar. El año que no hay eliminatoria en casa, toca pérdidas.

Cuando usted llegó, había una fractura total de los jugadores con la Federación. ¿Qué hizo para solucionarlo?

Se reformaron los estatutos para que los tenistas profesionales tuvieran voz y voto en la Asamblea y hay un Comité de Jugadores. En la Junta Directiva, una tercera parte (4) son miembros elegidos por ellos. Tienen un peso que jamás habían tenido.

Conchita dijo una frase para justificar la llamada a Munar. 'No podía dar un equipo de tres'. En un país como España, con diez top-100, eso es muy duro... Cuando no vienen Nadal y Bautista el resto se ve sin red y no quiere acudir. ¿Es así?

Cuando no está Rafa, sinceramente, hay jugadores a los que les molesta que tiremos de ellos. Cada jugador tiene su ego. Pero entre todos deberíamos formar un grupo en el que se comprometieran a estar disponibles un par de semanas al año.

¿A Nadal hay que disculparle?

¡Claro, siempre! Nos da mucho. Es nuestro mejor comercial. Es el que vende más tenis. Gracias a él hemos conseguido mucho y no podemos estar exigiéndole siempre. No se le puede reprochar. Es el que ha llenado las escuelas.

¿El Consejo Superior de Deportes les ha transmitido preocupación?

No. Aunque al CSD le gusta que tengamos éxito en las competiciones internacionales. ¡Pero ojo! Hemos venido con dos grandes jugadores, Pablo Carreño (19º) y Albert Ramos (24º). Son palabras mayores. También se podía haber ganado.

¿Se plantean acudir a la Ley del Deporte si la cosa degenerara? En Italia, por ejemplo, ya se ha dado una sanción a Camila Giorgi por no acudir a una convocatoria.

Hay una Ley que lo hace posible. Pero intentaremos no utilizarla nunca. Los jugadores deben sentir cercanía, que deben jugar. Pero cuando te juegas un descenso cambia un poquito. El tenis nacional saldría muy perjudicado.

Es el caso de la semana próxima con la lista de Copa Federación. Se juegan el descenso en Francia y no parece que haya muchas confirmaciones de las top...

Espero que vayan. Nos jugamos seguir en la élite.

¿Seguirá Conchita el año próximo?

Es muy pronto. Ya se verá más adelante.