Serena Williams sigue dando pasos hacia el número uno
La estadounidense ganó a Strycova y se medirá a Johanna Konta, que derrotó a Makarova; Lucic-Baroni superó a Jennifer Brady y Pliskova a Gavrilova.
Con la certeza de que si gana el título en el Abierto de Australia por séptima vez recuperará el puesto de número uno, y con esfuerzo, porque no hizo un gran partido, la estadounidense Serena Williams se empleó a fondo para vencer a la checa Barbora Strycova, por 7-5 y 6-4 en una hora y 46 minutos y avanzar a los cuartos de final sin ceder un set.
La derrota de la alemana Angelique Kerber en la jornada anterior ante la estadounidense Coco Vandeweghe, ha abierto esa posibilidad para Serena, que cedió el número uno ante la germana en septiembre del año pasado, después de 186 semanas consecutivas, tras caer ante la checa Karolina Pliskova en las semifinales del Abierto de EE.UU.
Con 33 grados ya desde las 11 de la mañana, Serena tuvo que trabajar mucho en el primer set para vencer a la europea, a quien había superado en los dos encuentros precedentes con relativa facilidad, en Wimbledon y en estas mismas pistas de Melbourne hace cinco años.
Serena necesitó 55 minutos y ocho puntos de set para apuntarse el primer parcial y lo hizo, no con uno de sus demoledores golpes con los que ha conseguido 22 Grand Slams, sino con un semi error de revés desde el fondo de la pista, cuando se comió la bola, y esta rozó suavemente la red para botar dos veces en el campo de Strycova.
A partir de ahí, la estadounidense de 35 años continuó batallando y alternando fallos con aciertos, mientras que la checa jugó algo disminuida por unos problemas en las dorsales.
"No tuve mi día con mi saque, pero hice buenos restos, espero mejorar mi servicio el próximo día", señaló la americana cuyo porcentaje con el primer servicio fue de solo un 45 por ciento. "Es bueno saber que tengo un plan B. Me encanta la presión", dijo Serena, que cometió 46 errores no forzados y perdió su saque cuatro veces.
Serena une su nombre al de su hermana Venus en cuartos, aunque las dos van por partes diferentes del cuadro por lo que únicamente podrían enfrentarse en la final. Williams se medirá con la británica Johanna Konta, novena favorita, que se deshizo de la rusa Ekaterina Makarova, por 6-1 y 6-4 y sigue sin ceder un set.
"Lo crean o no será una increíble experiencia para mi", dijo Konta, ganadora en Sidney hace un par de semanas. "Es una de las pocas jugadoras que todavía están en acción y con las que yo crecí y que me hicieron querer ser una profesional del tenis. Es un gran honor y estoy deseando salir a la pista contra ella. Voy a apreciar cada minutos que esté ahí fuera".
Lucic-Baroni alcanza los cuartos a sus 34 años
La veterana croata de 34 años Mirjana Lucic-Baroni continúa sin despertar de su sueño en Melbourne al lograr los cuartos de final, sus primeros en un Grand Slam desde hace 18 años, al derrotar a la estadounidense de la fase previa Jennifer Brady, por 6-4 y 6-2.
Lucic, 79 del mundo, no llegaba a esta ronda en un grande desde Wimbledon 1999, cuando logró las semifinales. Su actuación este año en Australia está siendo espectacular, ganando cuatro partidos seguidos, olvidándose de un triste récord, pues antes de comenzar no se imponía en un encuentro aquí desde su debut en 1998 cuando contaba 15 años.
La croata es la única jugadora no cabeza de serie que ha alcanzado los cuartos en su parte del cuadro. Se enfrentará ahora contra la checa Karolina Pliskova (5), que derrotó a la australiana Daria Gavrilova (22) por 6-3 y 6-3.