Ana Ivanovic se retira: "No puedo seguir jugando al máximo nivel"

Ana Ivanovic, una de las tenistas más mediáticas de lo que va de siglo XXI, ganadora de Roland Garros y finalista del Abierto de Australia en 2008, año en que llegó a auparse al número uno mundial, ha anunciado este miércoles que se retira. La serbia de 29 años ha compartido esta decisión con todos sus fans a través de un video publicado en su cuenta de Facebook en el que explica que lo deja porque no puede "seguir jugando al máximo nivel". Así despejaba la incógnita que había suscitado el martes con el anuncio de que compartiría una "noticia importante". Se especuló con un posible embarazo fruto de la relación con su marido, el futbolista del Manchester United, Bastian Schweinsteiger. 

Ivanovic terminó 2016 en el puesto 63 del ránking WTA, por primera vez en su carrera, que comenzó profesionalmente en 2003, fuera del Top-50. Su juego entró en declive en 2015 tras haber acabado 2014 en el 5º puesto, en la que fue su última buena temporada con cuatro victorias finales en Auckland, Monterrey, Birmingham y Tokio. Se despide con 15 títulos WTA, entre ellos el citado de Roland Garros, 5 de ITF y tres finales de Grand Slams, y lo hace ante una pléyade de seguidores a los que enloquecía por su juego, pero también por su simpatía y su indiscutible belleza. 

La cariñosa despedida

Ivanovic comenzó a jugar al tenis con 5 años tras ver un partido de su entonces compatriota Monica Seles. Así lo cuenta en el vídeo de Facebook en el que repasa su carrera. "He decidido retirarme del tenis profesional. Ha sido una decisión muy difícil, pero tengo mucho que celebrar. Mis queridos padres siempre me animaron a cumplir mi sueño de ser la número uno del mundo. Lo logré en 2008 y me vi en unas alturas y con unos logros que nunca hubiera imaginado conseguir. He jugado muchos partidos memorables. Debo decir que no está mal para una chica de Serbia. Pero para conseguir éxitos en un deporte profesional se requiere una muy buena forma física, sobre todo para evitar las lesiones. Para mí, para todos mis fans y para todos los chicos y chicas que podrían verme jugar, solo podría hacerlo a mi máximo nivel, y ya no puedo hacerlo más. Es hora de continuar. El tenis ha sido mi gran amor, pero estoy emocionada con lo que me espera ahora. Voy a ser embajadora de Deportes y Vida Sana. Emprenderé negocios relacionados con la belleza y la moda y algunos otros asuntos. También tendré más tiempo para mis actividades filantrópicas, incluido mi trabajo para UNICEF. Solo puedo decir que he logrado vivir todos mis sueños y que espero haber ayudado a otros a vivir los suyos. No estéis tristes. Sed optimistas como yo. Mi amor y mi mayor agradecimiento para todos vosotros por ayudarme a vivir la mejor vida posible. Os quiero a todos. Vuestra, Ana".