Paula Badosa: “Quiero ser una de las mejores del mundo”
Las lesiones en 2016 han frenado la progresión de esta jugadora que es una de las más firmes promesas del tenis femenino español. Se prepara para emerger en 2017.
Paula Badosa (Nueva York, 15-11-97) es una de las más firmes promesas del tenis femenino español. Su victoria en el torneo júnior de Roland Garros en 2015 la puso en el mapa nacional e internacional. Ese triunfo le valió, entre otras cosas, para ser Premio AS Promesa. “Espero seguir trabajando para que esto no se quede solo en promesa”, decía hace un año en la gala haciendo un juego de palabras.
Y ha trabajado, pero 2016 no ha transcurrido tal y como esperaba por culpa de las lesiones: “Ha sido el año más duro de mi carrera, tanto física como mentalmente, porque duele ver competir a la gente a un nivel que tú no puedes alcanzar. Ahora estoy mejor, aunque estuve seis meses parada. Empiezo a jugar y a sentirme bien”, dice Badosa, que sufrió un esguince de tobillo en enero y luego una rotura de cuádriceps que la hicieron quedarse muy abajo en el ránking de la WTA (es la número 316) y no poder acceder a Grand Slams. Ahora se prepara apoyándose “mucho en el equipo técnico y en la familia”, y cree que ha mejorado en algunos aspectos: “He aprendido a valorar más las cosas, apreciar lo que tengo y aceptar los contratiempos”.
Paula zanjó en 2015 la polémica sobre el país al que iba a representar en el circuito (también tiene la nacionalidad estadounidense por nacimiento): “Fue un tema que no llevé yo directamente, pero decidí jugar por España porque me siento española y empecé a practicar tenis aquí”. El año pasado renunció a la Copa Federación y aunque ha estado hablando con la capitana, Conchita Martínez (“más que nada sobre mis lesiones”), aún no le ha dicho si contará con ella esta temporada.
Calendario y objetivos
Badosa está “deseando volver a jugar” y se marca como objetivo “estar en torneos pequeños para mejorar en el ránking y poder entrar en las qualys (rondas previas de clasificación) de los Grand Slams”. La presión de tener sobre sí unas expectativas tan altas la llevó “bastante mal”. “Ahora me veo preparada”, afirma esta tenista más bien alta (1,80) cuyo referente era la sancionada por dopaje Maria Sharapova: “La noticia me sorprendió, pero se trate o no de un error, hay que pagarlo. Si la has pifiado, es lo que hay”. A Paula, que se identifica con Garbiñe Muguruza y admira a Rafa Nadal, le haría mucha ilusión “ganar un Wimbledon”. Y se pone el listón muy alto: “Quiero ser una de las mejores del mundo y trabajaré para eso. Ojalá mi tenis me llegue para acabar ahí arriba”.