Épica victoria entre lágrimas de Kuznetsova, la otra 'española'
Ganó a Radwanska en 2 horas y 48 (5-7, 6-1 y 5-7). Se formó en Barcelona, con Arantxa Sánchez Vicario como madrina, y habla castellano con su entrenador, Carlos Martínez.
Llegó la última a estas WTA Finals, tras hacer un enorme esfuerzo para ganar el sábado la Kremlin Cup de Moscú, el único resultado que le valía para estar en Singapur. Y sin apenas tiempo para asimilarlo y preparase, Svetlana Kuznetsova se presentó este lunes en la pista para medirse, nada más y nada menos, que a la campeona de la pasada edición, la polaca Agniezska Radwanska. Y tras dos horas y 48 minutos de intenso, bonito y épico partido celebró su primer triunfo riendo y golpeándose varias veces el pecho: 5-7, 6-1 y 5-7. Un cuento de hadas, vamos. Pero para lograrlo lo pasó mal, tan mal que decidió cortarse el pelo a sí misma en un descanso entre juegos (un estropicio curioso) y después rompió a llorar quizás superada por la tensión y el esfuerzo que ha hecho para competir con las mejores del mundo.
Los aficionados españoles tienen motivos, si lo desean, para alegrarse de la victoria de esta jugadora, nacida en San Petersburgo pero con estrechos vínculos con España. En 1990, con 14 años, Kuznetsova, hija de un entrenador de ciclismo en pista, Alexander, que preparó a su madre, Galina Tsareva (cinco veces campeona del mundo), y a su hermano, Nilokai (subcampeón olímpico en Atlanta 96), se trasladó a Barcelona para formarse en la Academia Sánchez-Casal. Cuando se hizo profesional, eligió a Arantxa Sánchez Vicario como madrina gracias a un programa de la WTA. Desde entonces les une una buena amistad. De hecho, la extenista barcelonesa está en Singapur y este lunes ha animado a Svetlana, que domina el castellano, que es el idioma que usa para conversar con su entrenador, el español Carlos Martínez.
Svetlana, de menos a más
La otra española de las WTA Finals empezó el partido ante Radwanska insegura, sin energía y sin poder responder ante la solidez de la polaca, que la movió de un lado a otro de la pista para intentar explotar su supuesto cansancio. Pero a la rusa de 31 años le sobra experiencia y tras recibir ánimos e instrucciones de su entrenador con 3-1 en contra, reaccionó y con dos breaks acabó ganado el primer set 5-7.
Radwanska se rehízo tras el golpe de perder una manga que tenía encarrilada y no dio opción en la segunda, donde se vieron momentos de muy buen juego por parte de las dos tenistas pese al contundente 6-1 final. Y entonces sobrevino el drama. Con 2-0 a favor de la polaca en el tercer set, Kuznetsova, molesta, decidió aligerar su larga coleta con un corte complicado a tijera que ella misma ejecutó como pudo para sorpresa de todos. Luego llegaron sus lágrimas... y otra remontada. Hasta 13 bolas de break tuvo la rusa, de las que Radwanska, que rompió tres veces el saque de su rival, salvó 9. Y se llegó al final con un nuevo 5-7 para Svetlana. Dos bolas de partido desperdiciadas, y a la tercera fue la vencida.