Rafa Nadal no permite sorpresas ante un Mannarino peleón
Avanza a cuartos en Pekín tras vencer a un rival al que permitió entrar en el partido en la segunda manga (6-1 y 7-6). El viernes (13:30), ante Grigor Dimitrov.
Rafa Nadal mostró dos filos en el ATP 500 de Pekín, donde defiende final e intenta sumar puntos para lograr cuanto antes su pasaporte al Masters de Londres. Uno cortante y otro romo, pero le bastó para entrar con suficiencia en cuartos de final tras derrotar a Adrian Mannarino por 6-1 y 7-6 (6) en 1h:51.
Jugará este viernes (13:30 horas, Movistar+) contra Grigor Dimitrov, al que domina por 7-0. El búlgaro impidió una revancha del campeón de 14 ‘grandes’ con Lucas Pouille, el sorprendente francés que le eliminó en el US Open, al derrotarle por 6-7 (3), 7-6 (0) y 6-4. “Es uno de los jugadores con potencial alto”, definió Nadal al ahora número 20 del mundo, de 25 años y señalado siempre como un clon de Roger Federer que no llega a eclosionar. Ahora le guía un técnico español, Dani Vallverdú, que estuvo varios años al lado de Andy Murray, la otra gran raqueta en Pekín, que se mide mañana a su compatriota Kyle Edmund.
Nadal inició el partido contra Mannarino igualando su gran puesta en escena en el estreno con Paolo Lorenzi. El revés con recursos, el drive tomando altura y el saque sin dudas. En 29 minutos había resuelto la manga con 13 winners y sólo seis errores no forzados.
Pero en el segundo set, Nadal, que ganó en Pekín en un ya lejano 2005, dejó al número 64º de la ATP que entrara en el partido. Permitió que le remontara un break y tuvo que encaminarse a la muerte súbita, que dominó para acabar con un balance de 27 golpes ganadores y 27 errores no forzados. Sin el mordiente del inicio. Pero avanzó. Y sigue sumando.